sábado, 23 de mayo de 2020

Eid Al-Fitr Mubarak 1441 AH


El Sagrado Mes de Ramadân nos deja por este año sin que se puedan realizar las reuniones u oraciones en las mezquitas y musallas, debido a la pandemia. Para muchos hermanos esto significa degustar un leve amargor entremezclado con el dulzor de las bendiciones que Allah (cc) nos entrega generosamente… Para quienes lean esto sin estar interiorizados en el Islam, que yo dioga esto les dará la equivocada impresión de que estoy ajeno a la realidad, pero no es así sino todo lo contrario.
Como diabético que soy, pertenezco a la población de riesgo que podría contraer COVID-19 y desde que las cuarentenas preventivas iniciaron ya no pude ver a algunos queridos parientes más que por videollamada en algunas ocasiones. Desde que comenzó el estallido social en octubre del año pasado no he salido de mi hogar y aunque pudiera hacerlo, el panorama sería muy distinto, sin existir ya muchos sitios que acostumbraba visitar.
Cuando la pandemia comenzó, acostumbraba registrar en mi diario íntimo el índice de contagiados y fallecidos que día tras día se informaba en los noticieros. Con el paso del tiempo comprendí que, salvando las distancias, esto me hacía sentir como Ana Frank cuando estuvo oculta y sólo podía estar al tanto del acontecer escuchando los reportes radiales; no quise dar paso a una fatiga emocional que sería inevitable y preferí dar una oportunidad a la esperanza de salir cuando fuera posible con permiso de Allah (cc), aunque pareciera distante, para tener maravillosos reencuentros y dejarme sorprender.
No sé si nos espera el Apocalipsis o una nueva realidad –no me gusta manosear el término normalidad, porque ésta se perdió mucho antes de la pandemia y es un concepto que muchos emplean para ignorar las medidas dispuestas por nuestras autoridades–, pero al hablar de bendiciones me refiero a no dar nada por hecho y apreciar hasta el más mínimo gesto: una llamada, un mensaje, estar con nuestra familia, percibir que desde la distancia los amigos están presentes y tener aún la opción de cuidarnos todos.

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