Con respecto al famoso Bus de la libertad cuya idea fue tomada de España... ¡Qué mal puesto tiene el
nombre! Usan demagogia para decirnos cómo debemos pensar y vivir dentro
de una sociedad que debería ser pluralista, respetuosa e integradora. No
me gusta usar el término tolerancia, porque eso implica aguantar a
alguien en mi espacio aunque realmente no lo soporte; prefiero hablar de
aceptación y respeto. Es obvia la manipulación mediática, porque dicen
defender los derechos infantiles y la familia. ¿A quién le preocupaba
antes un adolescente transexual o un niño abandonado? ¿Dónde estaban?
Ahora nos dicen que debemos ocuparnos del asunto pero además, hacia qué
lado remar, como si no pudiésemos decidirlo.
En todos los libros sagrados se dice que para Dios -Allâh- la homosexualidad es reprobable como actitud. Pero en ninguna parte se le da derecho a nadie para discriminar, humillar o maltratar homosexuales. Incluso se ha hecho creer al pueblo que la lucha de minorías sexuales por tener derecho a adoptar niños y así convertirse en familias homoparentales, es sólo un capricho de gays que quieren tener hijos. Hace algún tiempo se publicó un cuento titulado Nicolás tiene dos papás y en el bus hay una clara referencia homofóbica con la frase «Nicolás tiene derecho a un papá y una mamá».
Yo creo que alguien religioso tiene derecho a estar en desacuerdo con el modo de vida GLBTİ, pero no debe decirle a otra persona cómo vivir ni puede imponer su visión. Hace unos días leí por ahí : «¿No tengo derecho a decir que los gays no me gustan?»... Claro que sí, pero ciertamente a lo largo de la historia la gente intolerante ha impuesto su parecer y cometido atrocidades basándose en el derecho a la libre expresión sin aplicarlo a quien piense distinto. Ahí tienen el caso de la Inquisición llamada también Santo Oficio, que cometió genocidio enarbolando la bandera de la fe católica apostólica romana.
Además, como creyente, pienso que si alguien es homofóbico no debe justificar su intolerancia basándose en la creencia sino al contrario, ser franco y admitirse homófobo. Como dije al principio, los libros sagrados no autorizan para tomar represalias contra la comunidad GLBTİ. Detesto que alguien no pueda defender su punto de vista por sí mismo y utilice los libros sagrados como escudo para evitar ser objetado... Se encierran en una posición fundamentalista, nada empática y a fin de cuentas, poco respetuosa con el prójimo si es distinto.
Creo que toda persona debe ser respetada primero por su condición de ser humano, sin etiquetas; en un país libre, democrático, no deberían decirnos cómo pensar sino respetar la individualidad, la diversidad. ¿Acaso todos somos niños a quienes no se nos pueda soltar la mano? Nadie ha podido darse cuenta realmente de todas las vertientes del asunto y al final, cada uno entiende lo que quiere según su conveniencia, sin sacar nada en limpio y olvidando completamente a los niños o familias supuestamente defendidas.
En todos los libros sagrados se dice que para Dios -Allâh- la homosexualidad es reprobable como actitud. Pero en ninguna parte se le da derecho a nadie para discriminar, humillar o maltratar homosexuales. Incluso se ha hecho creer al pueblo que la lucha de minorías sexuales por tener derecho a adoptar niños y así convertirse en familias homoparentales, es sólo un capricho de gays que quieren tener hijos. Hace algún tiempo se publicó un cuento titulado Nicolás tiene dos papás y en el bus hay una clara referencia homofóbica con la frase «Nicolás tiene derecho a un papá y una mamá».
Yo creo que alguien religioso tiene derecho a estar en desacuerdo con el modo de vida GLBTİ, pero no debe decirle a otra persona cómo vivir ni puede imponer su visión. Hace unos días leí por ahí : «¿No tengo derecho a decir que los gays no me gustan?»... Claro que sí, pero ciertamente a lo largo de la historia la gente intolerante ha impuesto su parecer y cometido atrocidades basándose en el derecho a la libre expresión sin aplicarlo a quien piense distinto. Ahí tienen el caso de la Inquisición llamada también Santo Oficio, que cometió genocidio enarbolando la bandera de la fe católica apostólica romana.
Además, como creyente, pienso que si alguien es homofóbico no debe justificar su intolerancia basándose en la creencia sino al contrario, ser franco y admitirse homófobo. Como dije al principio, los libros sagrados no autorizan para tomar represalias contra la comunidad GLBTİ. Detesto que alguien no pueda defender su punto de vista por sí mismo y utilice los libros sagrados como escudo para evitar ser objetado... Se encierran en una posición fundamentalista, nada empática y a fin de cuentas, poco respetuosa con el prójimo si es distinto.
Creo que toda persona debe ser respetada primero por su condición de ser humano, sin etiquetas; en un país libre, democrático, no deberían decirnos cómo pensar sino respetar la individualidad, la diversidad. ¿Acaso todos somos niños a quienes no se nos pueda soltar la mano? Nadie ha podido darse cuenta realmente de todas las vertientes del asunto y al final, cada uno entiende lo que quiere según su conveniencia, sin sacar nada en limpio y olvidando completamente a los niños o familias supuestamente defendidas.
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