Es una pena que debido a la pandemia los musulmanes no podamos reunirnos en las mezquitas y musallas de todo el país, según ha informado oportunamente el Centro Islámico de Chile. Por otro lado, también es cierto que siempre he terminado este mes en casa pues mis impedimentos no me permitirían asistir a la mezquita.
Sin embargo, es tiempo de suplicarle a Allah (cc) que según Su voluntad acepte nuestra adoración. Amin… Tal vez desde el año pasado cuando la pandemia se desató, hemos suplicado diversas bendiciones relacionadas con el fin de este oscuro episodio para recuerar nuestras vidas, en la medida de lo posible.
No sé si mis planes podrán llevarse a cabo, si podré retornar a Turquía con mamá para recorrer nuevamente los históricos sitios que conocí hace aproximadamente una década u otros nuevos, si podré conocer personalmente a algunas personas que estando agregadas en mis redes sociales han leído mis novelas o captaron mi interés, si podré publicar nuevos trabajos literarios encontrando alguna editorial interesada en financiarlos, si podré pronto comer un delicioso baklava en un restaurante turco que me fascina o si podré ver luego a mis familiares y amigos… Sólo Allah (cc) lo sabe.
No me quita el sueño ir a un centro comercial, discoteca y mucho menos una sala de cine, aunque sí me gustaría visitar una librería para comprar más cuadernos y lápices. Sin embargo, lo que sí me importa es el bienestar de mis seres queridos y por eso ruego a Allah (cc) diariamente.
Espero que si así es Su voluntad, aquellos que organizan fiestas clandestinas valoren el encomiable esfuerzo que heroicamente realizan a diario los funcionarios de la salud para mantener la pandemia controlada, dentro de sus humanas posibilidades. Como paciente diabético y por lo tanto, parte de la población que se arriesga a un contagio, no puedo finalizar este breve artículo sin mencionar mi admiración y respeto por quienes se exponen constantemente al COVID-19 para cuidar a los pacientes que han sufrido ésta y otras enfermedades.
Que Allah (cc) nos proteja, bendiga y ayude a todos pero especialmente, consuele a los parientes de pacientes que no han podido tratar sus enfermedades debido al colapso del sistema de salud. Amin.