«Quien no conoce Estambul, no conoce el amor».

Yahya Kemal Beyatlı.

Comenta en este blog

Selamünaleyküm: No olvides dejar al final de cada artículo tu comentario para el autor de este humilde blog que acabas de leer. Tus opiniones serán tomadas en cuenta para mejorar el contenido en la forma y el fondo.

Si esperas respuesta a tu comentario, debes buscarla dentro de la misma sección del artículo que comentaste. Gracias. Selam.

Carlos Flores Arias – Yahya.

Escritor chileno.

Sobre Facebook

Por favor, si me agregas a Facebook, envíame un mensaje privado diciendo que has visto mi blog, para saber dónde me encontraste. De lo contrario, tu solicitud podría ser rechazada por seguridad. Muchas gracias por tu comprensión.

martes, 28 de junio de 2016

Al menos 41 muertos en dos explosiones en el principal aeropuerto de Estambul

Hay múltiples heridos en el ataque de tres suicidas.
El atentado contra el aeropuerto Atatürk en Estambul anoche ha causado la muerte a 41 personas, entre ellas 13 extranjeras, además de los tres asaltantes suicidas. Los extranjeros son cinco saudíes, dos iraquíes, un chino, un jordano, un tunecino, un iraní, un uzbeko y un ucraniano. Además hubo 239 heridos, de los que 109 ya han sido dados de alta, informó la emisora de noticias NTV. El gobierno turco ha apuntado al Estado Islámico como responsable del atentad justo cuando se cumplen dos años de la proclamación del Califato
Tres hombres abrieron fuego antes de inmolarse la noche de este martes en el principal aeropuerto de Estambul, Ataturk, haciendo detonar sus explosivos justo antes de pasar el control de seguridad de la terminal internacional, según dijo un funcionario turco. La policía lanzó disparos para tratar de “neutralizar” a los sospechosos y un agente se avalanzó sobre uno de ellos y este se inmoló cuando estaban forcejeando en el suelo.
Según las primeras informaciones de las autoridades turcas, se produjeron dos explosiones y un tiroteo en el aparcamiento y la terminal internacional del aeropuerto, situado en la parte europea de la metrópolis turca.
El ministro de justicia turco, Bekir Bozdag, ofreció desde el Parlamento algunos detalles de lo sucedido en una intervención emitida en directo por las televisiones turcas. Según el ministro, uno de los terroristas disparó con un rifle de asalto AK-47 contra los viajeros en la terminal internacional y otro se hizo explotar allí, mientras que otro suicida más estalló su carga explosiva en el aparcamiento.
Un funcionario turco ha explicado a la CNN que la policía ha disparado contra los sospechosos cerca de la terminal internacional para neutralizarlos. Un oficial de policía forcejeó en el suelo con uno de los suicidas antes de que este detonara su bomba, dijo un reportero de NBC News en Twitter, citando a un testigo presencial del evento.
Alrededor de 50 ambulancias se han desplazado al lugar y según los medios turcos los taxistas han comenzado a trasladar a los heridos a los hospitales.
El Ministerio del Interior ha organizado un centro de crisis para seguir la situación y se han cancelado todos los vuelos.
“Estábamos en el control de pasaportes. Oímos un tiroteo. Eran cuatro personas y empezaron a disparar contra la gente. Entonces se hicieron detonar”, relató a CNNTürk la testigo Mine Iyidinc. Otra testigo, Gozde Aydinoglu, asegura: “Escuché primero disparos y entonces una explosión. De nuevo disparos y gente corriendo por todos lados”. Por el momento se desconoce si todos los atacantes han sido abatidos.
“Todo el mundo empezó a correr. Todo estaba cubierto de sangre y había partes del cuerpo por el suelo. Vi los agujeros de bala en las puertas”, ha dicho una testigo fuera del aeropuerto.
Fotos publicadas en los medios sociales desde el lugar de los hechos mostraron heridos tendidos en el suelo dentro y fuera de uno de los edificios de la terminal. Un helicóptero de la policía sobrevolaba la zona mientras se evacuaba el edificio. 
El ataque tiene algunas similitudes con el atentado suicida perpetrado por militantes del Estado Islámico en el aeropuerto de Bruselas en marzo en el que murieron 16 personas. Fue un ataque coordinado en el cual también había como objetivo el metro en hora punta, donde murieron otras 16 personas en la capital belga.
Ataturk es el aeropuerto más grande de Turquía y un importante centro de transporte para los viajeros internacionales.

El terrorismo sacude Turquía
Turquía ha sufrido una serie de ataques este año, incluyendo dos ataques suicidas en zonas turísticas de Estambul atribuidos a Estado Islámico, y dos coches bomba en la capital, Ankara, que fueron reclamados por un grupo militante kurdo. En el más reciente ataque, un coche bomba estalló en un autobús de la policía en el centro de Estambul durante la hora punta de la mañana, matando a 11 personas e hiriendo a 36, cerca de la principal zona turística, una importante universidad y la oficina del alcalde.
Turquía, que forma parte de la coalición liderada por EE.UU. contra el Estado islámico, también está luchando contra militantes kurdos en su gran parte sureste kurdo. Una persona murió el 23 de diciembre de 2015, cuando una explosión en el segundo aeropuerto de Estambul, Ataturk, situado en la parte asiática de la ciudad. Ese ataque fue reivindicado por un grupo militante kurdo.
El atentado perpetrado hoy se suma a otros ataques ocurridos este año:
El 12 de enero un suicida del EI provoca la muerte de al menos doce turistas en un atentado cerca de la Mezquita Azul de Estambul, en la turística zona de Sultanahmet. En febrero, un atentado suicida contra un convoy militar turco deja al menos 28 muertos y 61 heridos en Ankara. Las autoridades turcas atribuyen la autoría al grupo sirio kurdo YPG en coordinación con la guerrilla kurda del PKK.
El 13 de marzo se registraron 37 muertos y 125 heridos en un atentado suicida con coche bomba en el centro de Ankara. El grupo armado “Halcones de la Libertad de Kurdistán” (TAK, en sus siglas en kurdo) asumió después la autoría.
El 19 de marzo 2016 hubo cinco muertos, de ellos dos estadounidenses, en un atentado de la calle Istiklal, en el centro de la capital del país.
El 7 de junio 2016 se registraron al menos 11 muertos al estallar un coche bomba al paso de un autobús policial en el centro histórico de Estambul. Y, al día siguiente, hubo cinco muertos en un atentado cerca de la dirección local de seguridad de Midyat al sureste de Turquía atribuido al PKK.
Reacciones
El presidente de Turquía, el islamista Recept Tayyip Erdogan, condenó el atentado y destacó que este tipo de ataques podría haber pasado en cualquier otra ciudad del mundo. “Espero que el ataque contra el aeropuerto Atatürk (de Estambul) sea un punto de inflexión para la lucha común contra todas las organizaciones terroristas del mundo”, agregó el presidente.
El jefe del Gobierno español en funciones, Mariano Rajoy, ha condenado el ataque: “Mi repulsa y condena al terrible atentado en el aeropuerto de Estambul. La barbarie no se impondrá mientras estemos unidos”, expresó en Twitter. Otros líderes políticos españoles como el socialista Pedro Sánchez o el presidente del partido liberal Ciudadanos, Albert Rivera, también expresaron sus condolencias a través de las redes sociales.
El secretario de estado de EE.UU., John Kerry, dijo que las autoridades aún están tratando de averiguar quién atacó el aeropuerto de Ataturk en Estambul, y qué es exactamente lo que sucedió. Kerry hizo estas declaraciones en el Festival de Ideas en Aspen, Colorado. Dice: “Este es el pan de cada día y por eso digo que el primer reto que tenemos que enfrentar es la lucha contra lo no estatal, los actores violentos”.

martes, 7 de junio de 2016

Atentado en Estambul

Once muertos en un atentado contra un autobús de policías en el centro de Estambul. 
Una bomba activada por control remoto estalló cerca de una parada de autobuses.

lunes, 6 de junio de 2016

Si el amor fuese

Si el amor fuese una gota,
la perfección de éste sería más que el agua
de todos los océanos, mares, lagos, ríos y lluvias.

Si fuese un pequeño grano,
estaría entre las arenas del tiempo,
midiendo la eternidad de las eras.

Si fuese una brisa fresca,
su fuerza superaría todas las tormentas
que derrumban montañas.

Si el amor fuese apenas una roca,
sería tan resistente
como el más alto monte en tierra y mar.

Si fuese una verde hoja,
daría la agradable sombra
de los bosques más frondosos.

Si fuese una tenue luz,
el calor que emanaría sólo podría compararse
a las llamas del sol ardiente.

Si el amor fuese un número,
compondría la ecuación matemática más compleja,
que cualquiera podría leer, pero muy pocos resolver.

Si fuese negra tinta,
serviría para escribir las más bellas obras,
fruto de la inspiración más pura.

Si fuese algo limitado,
el amor no sería tal, porque es una expresión de Allâh
y Él no tiene límites, siendo mucho más que todo lo demás.

domingo, 5 de junio de 2016

Ramadân 1437 AH

Con el permiso de Allâh (swt), los musulmanes hemos sido grandemente bendecidos con el inicio de un nuevo Sagrado Mes de Ramadân. Eso significa que las oraciones del Tarawih comenzaron hoy después del ‘ĺshâ en tanto que el ayuno tendría lugar desde mañana.
Dice Allâh (swt) en el Sagrado Corán que «¡Oh, creyentes! Se os prescribió el ayuno al igual que a quienes os precedieron para que alcancéis la piedad. Ayunad días contados [el mes de Ramadân]. Quien de vosotros estuviese enfermo o de viaje y no ayunase, deberá reponer posteriormente los días no ayunados. Y quienes pudiendo ayunar no lo hicieren deberán alimentar a un pobre [por cada día no ayunado]. Pero quien voluntariamente alimentara a más de un pobre será más beneficioso para él. Y ayunar es mejor para vosotros, si lo supierais. En el mes de Ramadân fue revelado el Corán como guía para la humanidad y evidencia de la guía y el criterio. Quien de vosotros presencie la aparición de la Luna [correspondiente al comienzo del noveno mes] deberá ayunar; y quien estuviere enfermo o de viaje [y no ayunase] deberá reponer posteriormente los días no ayunados y así completar el mes. Allâh desea facilitaros las cosas y no dificultároslas; engrandeced a Allâh por haberos guiado y así seréis agradecidos». [Sûrah Al-Baqarah (2), âyât 183 a 185].
Quiera Allâh (swt) aceptar las oraciones, súplicas, el ayuno y todo ibâdah que los y las creyentes puedan hacer durante este Bendito Mes. Amin.

sábado, 4 de junio de 2016

Fallece Muhammad Ali

El tres veces campeón mundial de los pesos pesados había ingresado esta semana en el hospital por problemas respiratorios.


Por Marc Bassets - Washington.
Muhammad Ali, uno de los mayores deportistas del siglo XX, un hombre que se inventó varias veces a sí mismo y reflejó los traumas y conflictos de los Estados Unidos de su época, murió este viernes en un hospital en Phoenix (Arizona) a los 74 años tras ser ingresado esta semana. El boxeador llevaba 32 años batallando contra la enfermedad de Parkinson, un desorden del sistema nervioso que afecta al movimiento.
Con Ali desaparece más que un miembro del panteón de los deportes norteamericano, tres veces campeón mundial de los pesos pesados y oro olímpico a los 18 años: desaparece un icono de este país, una de estas figuras que sirve para explicar qué significa ser estadounidense, un hombre controvertido cuya trayectoria, desde los desgarros sociales de los años sesenta a la llegada de un afroamericano a la Casa Blanca en 2009, define la historia reciente de EE UU.
No era estrictamente un político, ni un activista, pero su influencia fuera del cuadrilátero desborda la de cualquier otro deportista de su tiempo. El impacto de sus gestos —su conversión al Islam, su rechazo a luchar en Vietnam— es comparable al de los discursos de Martin Luther King, o las manifestaciones masivas contra la guerra. Ali es un espejo, incómodo muchas veces, pero afinado, de los Estados Unidos de su tiempo.
Pese a el declive de su salud, hasta el final no dejó de intervenir en el debate público. En diciembre, después de que el candidato republicano a la Casa Blanca Donald Trump anunciara su plan para vetar la entrada a Estados Unidos de musulmanes, Ali dijo: “Nosotros, como musulmanes, debemos enfrentarnos a quienes quieren usar el islam para imponer su agenda personal”.
“Muhammad Ali fue El Más Grande. Y punto”, dijo el presidente Barack Obama en un comunicado. Obama guarda unos guantes del boxeador en su estudio privado, junto al despacho oval de la Casa Blanca. “Muhammad Ali sacudió el mundo. Y gracias a esto el mundo es mejor. Todos somos mejores”.
Un portavoz de la familia explicó que Ali murió a las 21.10, hora local, por un choque séptico provocado por causas naturales no especificadas.  El funeral será el viernes 10 de junio en su ciudad natal, Louiseville (Kentucky). En la ceremonia está previsto que hablen el expresidente Bill Clinton, el actor Billy Cristal y el periodista Bryant Gumbel.
Ali, nacido con el nombre de Cassius Clay en 1942, fue un negro golpeado por las humillaciones cotidianas de la segregación, criado en un mundo en el que los miembros de su raza debían mantener la cabeza baja, obedecer y evitar los conflictos. Él proclamó su identidad con orgullo. Fue un deportista locuaz que exhibía su ego sin modestia: “¡Soy el más grande! Soy el rey del mundo”. Un activista más cercano al estilo desafiante de Malcolm X que al ecumenismo de Martin Luther King en la defensa de los derechos civiles. Un héroe deportivo que se convirtió a una religión extraña para la mayoría de sus conciudadanos. Influido por las enseñanzas del grupúsculo Nación del Islam, adoptó el nombre de Muhammad Ali y él mismo, descendiente de esclavos, eligió su propio nombre y religión. "No quiero ser lo que vosotros queréis que sea”, decía.
Su oposición a la guerra del Vietnam no fue sólo retórica: rechazó el reclutamiento obligatorio y fue sentenciado a cinco años de prisión. Eludió la cárcel pero perdió el derecho a boxear. “El vietcong  [los vietnamitas que luchaban contra Estados Unidos en la guerra] no me llama nigger”, dijo. Nigger es la palabra más peyorativa usada para designar a los estadounidenses de origen africano.
Medio Estados Unidos le detestaba; medio mundo le adoraba. “En los próximos meses no hay duda de que los hombres que gobiernan en Washington intentarán dañarte de la manera que puedan, pero estoy seguro de que sabes que has hablado en nombre de tu pueblo y de los oprimidos en todo el mundo, en valiente desafío del poder americano”, le escribió el filósofo Bertrand Russell. El Tribunal Supremo le dio la razón en 1971 como objetor de conciencia, y pudo regresar al cuadrilátero, donde participó y venció en dos combates extravagantes y legendarios: el Rugido de la selva en Zaire (actual República Democrática del Congo), en 1974 contra George Foreman; y, al año siguiente, en Manila (el combate conocido como Thrilla in Manila), contra Joe Frazier.
A principios de los ochenta se retiró y poco después los médicos le diagnosticaron el Parkinson. Viajó en misiones humanitarias a Líbano, a Cuba, a Afganistán, a Sudáfrica. Con los años, el polarizador se convirtió en un hombre de consenso, celebrado por blancos y negros, a derecha e izquierda. George W. Bush le condecoró.
“¿Quién podría haber predicho a finales de los años sesenta, cuando Muhammad Ali era vilipendiado por la prensa deportiva y por la mayoría de la América blanca como un racista negro, un agitador bocazas, que se convertiría en la elección obvia para encender la antorcha en los Juegos Olímpicos de Atlanta de 1996, como un símbolo del entendimiento, la paz y el amor internacional?”, escribió en 1998 el escritor Budd Schulberg, autor de la novela de boxeo Más dura será la caída, que inspiró la película protagonizada por Humphrey Bogart.
Cuando iniciaba su carrera política, en su oficina electoral de Chicago, Obama tenía una fotografía de Muhammad Ali en un combate con Sonny Liston. “Muhammad Ali representaba algo más que boxeo. Tenía un sentido político, el sentido de un orgullo afroamericano que se afirma a sí mismo”, dijo hace unos años a este corresponsal David Remnick, autor de las que seguramente sean las mejores biografías de Ali y de Obama.
Como Obama, que creció en una familia blanca y asumió su identidad negra de adulto, Ali también buscó y encontró su identidad. “Cassius Clay no quería ser Cassius Clay. No quería ser un luchador obediente y tradicional de la era de la segregación", dijo Remnick. "Quería ser algo distinto. Eligió la Nación del Islam, eligió otro nombre, eligió unas ideas políticas que, para ser justos, él sólo entendía ligeramente”.
Ali, como Obama, fue una figura esencialmente americana: un icono negro en un país todavía enfermo de racismo, un hombre que creó su identidad, un hombre libre.

Fuente: El País. 
Ínnalillah ve inna ileyhi reciun.
De Allah somos y a Allah volvemos.

Gracias por tu visita

Si llegaste a este blog y lo leíste, agradezco que me dedicaras un poco de tu tiempo.

Asimismo, te invito a dejarme tus comentarios, sugerencias, peticiones y críticas constructivas en los posts.

Por último, si te agradó, puedes añadir un vínculo de La Pluma Dorada en tu página web, blog, fotolog o espacio personal y así, colaborar al crecimiento de este humilde rincón. También te invito a convertirte en seguidor.

Espero tenerte de regreso; siempre serás bienvenido. Hasta pronto.

Yahya. Carlos Flores A.
Escritor chileno.