La hija de Whitney Houston y Bobby Brown, Bobbi Kristina, falleció el
domingo a los 22 años después de varios meses en un coma inducido por
los médicos cuando fue encontrada el pasado enero sumergida en una bañera.
Su muerte pone fin a una vida donde la tragedia y la fama se dieron la
mano desde que nació. La joven fue el fruto de una de las parejas más
tumultuosas del mundo de la música y su vida transcurrió a la sombra de
la fama de sus padres y los escándalos que ellos protagonizaron. Una
vida marcada en los últimos años por la muerte de su madre cuando Krissy, como la conocían en su familia, solo tenía 18 años. Bobbi Kristina recibía entonces en el lobby del hotel Beverly Hilton de Los Ángeles la noticia de que su madre había muerto de una sobredosis, ahogada en la bañera de la habitación del hotel
en el que se encontraban un día antes de la celebración de los premios
Grammy. La joven tuvo que ser trasladada ese mismo día al hospital para
ser tratada de un ataque de nervios.
El padre de Bobbi Kristina ha roto su silencio: "El dolor de nuestra
pérdida es inimaginable". Para Bobby Brown, de 46 años, su hija fue y
sigue siendo un ángel. "Estoy completamente paralizado en estos
momentos. Mi familia debe encontrar un modo de vivir con ella en
espíritu y honrar su memoria", ha asegurado Brown.
“Finalmente descansa en paz en los brazos de Dios”, indicó su familia en
un comunicado a los medios nada más producirse el fallecimiento en el
hospicio cristiano Peachtree de Duluth (Georgia, Estados Unidos). Este
fue el último centro médico por el que pasó desde que fue encontrada
boca abajo en la bañera de su casa en Roswell, también en Georgia, el 31
de enero. Desde entonces Krissy estuvo entubada en un estado de coma
inducido y conectada a un ventilador para poder respirar. Las esperanzas
de que pudiera volver a recuperar la conciencia fueron escasas desde un primer momento. Aún así la familia señaló hoy en el mismo comunicado que agradecían las muestras de cariño y apoyo recibidas en este tiempo.
No hubo mención de los escándalos que la siguieron incluso hospitalizada
y en coma. Cuando sus padres se separaron Bobbi Kristina tenía 14 años y
la joven quedó bajo la custodia de su madre, a quien se sentía muy
unida. Krissy de hecho fue la heredera de la fortuna multimillonaria que
dejó Whitney Houston al morir. Los símiles que existen entre las muertes de ambas,
las dos encontradas en una bañera, así como el futuro de esa gran
fortuna dará bastante que hablar incluso tras el fallecimiento de la
única hija de Houston. También la seguirá a su tumba la polémica
relación que mantuvo con Nick Gordon, joven al cuidado de Whitney
Houston y a quien la cantante solía llamar “hijo”. Bobbi Kristina
prefirió llamarle “novio-hermano” a medida que su relación se fue
haciendo más cercana hasta el punto de que en las redes sociales
llegaron a hablar de matrimonio. Según un comunicado del abogado de
Bobbi Kristina hecho público en 2013, la pareja nunca llegó a contraer
matrimonio aunque sí vivieron juntos. Mientras la hija de Houston
permaneció hospitalizada y en coma, la familia de Bobbi Kristina
prohibió a Gordon que la fuera a visitar. La tía de Krissy, Leolah
Brown, llegó a decir en una entrevista televisada meses atrás que Gordon
está relacionado con las circunstancias en las que apareció casi
ahogada su sobrina y que espera que sea acusado formalmente.
Siguiendo los pasos de su familia, Bobbi Kristina tonteó en vida tanto
con las drogas como con el mundo del espectáculo. Pero en lo segundo
nunca alcanzó el éxito de sus progenitores ni dio muestras de contar con
la voz de su madre. De hecho pese a estar constantemente ante las
cámaras de televisión, perseguida por los paparazis junto a su familia o
parte de programas de telerealidad como ese titulado Being Bobby Brown
que se adentraba en su vida y la de sus padres, su carrera artística no
pasó de algún esporádico papel de reparto en series de televisión.
Fuente: El País.com.