«Quien no conoce Estambul, no conoce el amor».

Yahya Kemal Beyatlı.

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Carlos Flores Arias – Yahya.

Escritor chileno.

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viernes, 30 de agosto de 2013

Noticia de "Bridget Jones: Mad about the boy". Fielding, Helen.

¡ATENCIÓN! A todos los que amaron leer El diario de Bridget Jones y Bridjet Jones: Sobreviviré.

En Londres se darán cita los admiradores y lectores de Helen Fielding, una de mis escritoras favoritas, para adquirir la tercera parte de esta saga, titulada en idioma original Bridget Jones: Mad about the boy.
La cita es el próximo 10 de octubre a mediodía en Foyles Charing Cross Road. Aquí también podrán conocer a la autora, quien firmará los primeros ejemplares vendidos.
Helen también estará hablando en el Festival de Literatura de Manchester el domingo 13 de octubre y se pueden comprar entradas HACIENDO CLICK AQUÍ.

jueves, 29 de agosto de 2013

Hallando nuestro paraíso privado

Definitivamente esta entrada debería llevar todas las etiquetas del blog, porque todos tenemos algo que nos preocupa y quienes aparentemente llevamos una existencia tranquila, nos inventamos los problemas, como si nuestras vidas tuviesen menos importancias que las del resto sin una razón por la cual quejarnos.
Aunque el blog cuenta con traductor automático desde hace algún tiempo, ciertamente me gusaría escribir en todos los idiomas posibles, para que no quedase nadie sin enterarse con plena exactitud de mi perspectiva. Sin embargo, el idioma me limita tanto como cualquier otro factor excluyente y me hace sentir igual que alguien aislado, completamente ajeno al mundo, desprovisto de toda característica socialmente inclusiva.
En estos momentos soy como el pollo en corral ajeno. Estoy en un planeta extraño donde mi modo de ver la vida y afrontar el mundo no se ajusta en nada a la cosmovisión general. ¿Una crisis existencial tal vez? No. Ya he tenido muchas anteriormente y sé reconocerlas apenas comienzan, para darles atajo a tiempo. Es más bien como si fuese el último de una estirpe o raza que se extingue conmigo.
En esto, ser escritor me ayuda mucho a reinventar un imaginario universo en el cual seguramente no sería este Adán desterrado que soy y me sentiría más cómodo. Empero, la problemática persiste al dear la pluma o el teclado a un lado y entonces, tomando un segundo para respirar, me doy cuenta de que todos hemos perdido un poco ese sentido de pertenencia y necesitamos imaginarnos ese Edén personal e interno.
Hay algunos estudiosos que ubican el Edén desaparecido en Irak -entre los ríos Tigris y Éufrates- mientras otros aseguran que el paraíso original se hallaba en el este de Turquía. Michael Sanders, director de expediciones para la Fundacion de Investigaciones sobre Misterios de la Biblia -de Irving, California- afirma que “Con la imagen de satelite, es apenas notable que hay verdaderamente cuatro ríos en esta región de Turquía. Ellos son el rio de Murdat, que corre por Samsun en la costa del Mar Negro, el Tigres, el Éufrates y el tenedor del norte del Éufrates”.
Sanders dijo que su descubrimiento coincide con otros estudios recientes sugiriendo que muchos de los acontecimientos bíblicos como los del jardin del Edén, el diluvio y la construcción de la Torre de Babel ocurrieron en Turquía y no en Mesopotamia que hoy forma parte de Irak.
Sin embargo, y por mucho que me guste la idea, es prácticamente imposible confirmar con toda certeza estas afirmaciones.Sea donde fuere que se haya encontrado nuestro hogar primigenio, hoy resulta más poético buscarlo dentro del corazón, donde no deberían entrar las limitaciones humanas ni el ruido del mundo. Así pues, podríamos comprobar tal vez que el Edén no sólo puese hallarse en cualquier parte donde alguien lo imagine sino que además, es tan grande como para albergarnos a todos y dejar atrás esa sensación de aislamiento.

sábado, 24 de agosto de 2013

Estoy esperando un anillo de compromiso

«Sevgi yalnız belli bir insana bağlılık değildir; bir tutumdur; kişinin yalnız bir sevgi nesnesine değil, bütünüyle dünyaya bağlılığını gösteren bir kişilik yapısıdır. Kişi yalnız bir tek insanı seviyor, başka her şeye karşı ilgisiz kalıyorsa, sevgisi sevgi değil, birlikte -yaşamaya bağlılık ya da yaygınlaştırılmış bir bencilliktir».

«El amor no es esencialmente una relación con una persona específica; es una actitud, una orientación del carácter que determina el tipo de relación de una persona con el mundo como totalidad, no con un "objeto" amoroso. Si una persona ama sólo a otra y es indiferente al resto de sus semejantes, su amor no es amor, sino una relación simbiótica, o un egoísmo ampliado».

- Erich Fromm.

(De la biografía de Arzu en Facebook).

Treinta y dos años ya. Es como para declararse en soltería vitalicia, porque nunca he tenido pareja. Sin embargo, ya no me importa como antes, cuando la soledad me agobiaba y el frío del invierno sólo era comparable al de mi corazón.
No es por alguna incapacidad de amar, sino porque ahora intento no confundir sentimientos con pasiones... Es lo que les ocurre a muchas personas actualmente, que se obsesionan con un ser amado y parecieran depender de él.
Ciertamente si se concentra todo el afecto en un único ser humano, tarde o temprano corres el riego de perderle y entonces, te quedas solo. No deseo para nada fomentar la promiscuidad -nada más lejos de mis intenciones-. Más bien digo que cuanto la gente llama amor hoy en día con tanta soltura como seguridad, no es sino un espejismo, una ilusión que muchas veces nosotros mismos fabricamos para evadir la realidad cuando nos parece triste.
Estamos rodeados de personas a quienes amar sinceramente: padres, familia y amigos. Empero, siempre pretendemos definir este amor como simple cariño para distinguirlo de un afecto por alguien especial. Ciertamente hacer esta diferencia es injusto porque destaca a una única persona en detrimento de quienes realmente nos aman e ignoramos si ese individuo es capaz de correspondernos como merecemos.
Tal vez nos equivocamos al creer que obligatoriamente debemos encontrar una pareja e idealizamos el amor verdadero como un cuento de hadas. Incluso realizamos fastuosas ceremonias de boda para marcar el momento en que dejamos la soltería y nos disponemos a compartir nuestras vidas con alguien «para siempre», aunque a algunos ese tiempo les parece demasiado y prefieren utilizar un «hasta que la muerte nos separe», pretendiendo ponerle plazo fijo a la relación.
No me pregunten si acaso es bueno estar emparejado, porque lo ignoro. Pero sí sé que algunos no están listos para ese desafío y prefieren pasar sus vidas compartiendo sólo momentos con distintas personas que jamás llegan a ser suficientemente significativas para reclamar un mayor espacio en ese corazón. A mi modo de ver, cuando somos incapaces de comprometernos sufrimos una discapacidad tan severa como el compromiso obsesivo, siendo ambos los extremos de una misma cuerda que tarde o temprano se corta.
De eso sí sé. He conocido a personas que subestimaron tanto mi presencia en sus vidas y por ello, acabaron perdiéndome irremediablemente hasta este punto, cuando he descubierto un nuevo camino mucho más satisfactorio, porque ahora no deposito toda mi atención en el amor idealizado sino que puedo repartir afecto entre todos quienes me estiman y así, no descuido a nadie... Si alguien se ha sentido postergado es porque mi día sólo tiene veinticuatro horas.
Del mismo modo, no he dejado de esperar que así como yo me ocupo y preocupo por los demás, ellos también lo hagan por mí en igual proporción. Es justo decir que si uno dedica cinco minutos escribiendo un mensaje o haciendo una llamada, la otra persona también lo haga. Es cuestión de correspondencia.
En un sentido figurado sigo esperando que alguien me obsequie ese «anillo de compromiso» -de acero quirúrgico o titanio, por favor-, símbolo del contrato sentimental entre dos personas emocionalmente estables y maduras. Pero ya no pretendo que llegue de cualquier persona... Cuando viajé, sin ser musulmán aún, dejé aquí afectos tan intensos como dolorosos que murieron durante mi estadía en Estambul y no han resucitado. Esperaba pues, adormecer mis apasionados y desdeñados sentimientos.
¿Qué encontré? A muchas personas que me hicieron ver amorosamente cuánto estaba desperdiciando por insistir en relaciones que no iban a ningún lado. Desde entonces y habiendo experimentado felicidad verdadera -en el plano mundanal-, me empeño en mantener mis ojos abiertos, aunque a veces cuesta, para evitar tener toda mi energía puesta en una sola dirección.
En el plano netamente amoroso, es debastador cuando te hacen sentir que tu manera de amar es patética. Te cuestionas si acaso es tuyo el problama de ser rechazado, aceptas una humillación tras otra hasta que te cansas de ser la última altenativa.
Made me dijo una vez -antes del viaje- que yo podía ser como una mesa o cualquier mueble, que está siempre ahí y al cual te acostumbras, pero sólo le quieres y extrañas cuando un día no está y lo necesitas.
Aquí siempre tuve la sombra del rechazo sin explicación alguna. Allá tuve el amor de varias personas que pese a conocerme muy poco -porque apenas me vieron unos días-, se comportaron conmigo como si hubiésemos estado toda la vida juntos; reconozco que muchas veces soy yo quien no les responde a la altura de las circunstancias. Habiendo experimentado eso, volví a Chile renovado, dispuesto a valorar mucho más el cariño que algunas personas me dan sinceramente pero también, listo para cerrarles las puertas a quienes tenían otros caminos.
Es muy difícil empatizar con quienes nos han hecho sufrir, aunque también hayan sufrido. Es que se necesitaría estar en la cabeza -o el corazón- de cada persona.
Aquí por ejemplo, estamos acostumbrados a abordar las relaciones desde la pasión o cuanto egoístamente creemos necesitar y olvidamos las necesidades afectivas del otro. Por eso en lo personal, no sé si aquello que muchas veces exigimos es lo que estamos dispuestos a recibir.
Considerándome uno de quienes se empeñan en hallar el amor verdadero, como si tuviese que viajar al otro lado del mundo para encontrarlo -fui y volví-. ahora y desde mi nueva perspectiva puedo asegurarles que uno debe entregarse al destino designado por Allah, quien conoce perfectamente nuestras necesidades, sueños, esperanzas, experiencias..., todo.
Al tener este modo de ver las cosas, comprendí que el amor verdadero sólo puede encontrarse si no lo buscamos en fantasías ni cuentos de hadas.

viernes, 23 de agosto de 2013

Sobre las amistades y soledades

Durante estos últimos dos o tres días he llenado muchas páginas de mi diarfio íntimo reflexionando sobre mis amistades, para darme cuenta de que en un plano netamente mundano, tengo períodos muy frecuentes de soledad.
Es cierto que mi tiempo también lo he ocupado en editar el manuscrito de Síndrome de Estambul: El diario de Sofía Mustakis, para ver si hallo algún otro concurso literario en el cual pueda participar. Además, he actualizado mi cuaderno de glucemias, que tenía abandonado desde julio pasado y debo presentarle a mi diabetóloga -con permiso de Allah- el siguiente control que debería programar para septiembre.
Sin embargo, durante este tiempo en que mi perfil de Facebook ha estado bastante abandonado por no decir casi desierto, pude darme cuenta de varios detalles sobre aquellos afectos que he encontrado a lo largo de mi vida:
  1. Salí del liceo hace catorce años y he perdido prácticamente todo el contacto con mis ex compañeros, pese a que los tengo agregados en Facebook; a algunos no los he visto desde hace más de siete años. Y aunque pudiese asistir a alguna reunión -que hace tiempo no sé de ninguna-, por salud y religión no podría beber alcohol y tendría que sentarme en un rincón toda la noche. Ciertamente antes no bebía, pero ahora me fijo más en esos pequeños detalles.
  2. A mis compañeros del instituto no los he visto desde la titulación y a algunos profesores sólo los vi por última vez en 2009, antes de lanzar Alma Negra.
  3. A las chicas de Tarkan Fans Chile que siempre frecuento, no las he visto desde antes que comenzara Ramadân este año y a pesar de haberlas invitado a la cena familiar hecha cuando finalizó el mes sagrado, ninguna pudo venir por diversas razones. Supongo que ya se dará la ocasión apropiada, si Allah lo permite.
  4. A algunas de las otras chicas que también frecuentaban mi casa por ser parte de Tarkan Fans Chile -y que aún considero-. no las veo desde abril pasado o bien, desde hace aproximadamente un año y fracción, cuando nuestro amigo/profesor de turco regresó a su país.
  5. De mis amistades turcas hace algunos días no tengo noticias, salvo alguna frase breve para dejarme tranquilo. No les he querido insistir, pues sé que además de tener otro horario, su tiempo para dedicarme es muy escaso.
  6. En cuanto a algunas amistades que tenía antes de mi radical metamorfosis espiritual, sólo dos o tres siguen siendo amigos aunque también por tiempo, es muy poco lo que nos vemos o hablamos. Del resto, ni hablar porque parte de mi cambio fue olvidarlos.
  7. Ciertamente me he dado cuenta de que Allah es un amigo que siempre está conmigo y no necesita que le insista escribiéndole por redes sociales para demostrarme cuánto me ama.
 No sé si la vida nos cambia o nosotros cambiamos de vida. Empero, algunas de esas transformaciones nos hacen replantearnos las relaciones afectuosas que hemos tenido y en algunos casos -cada cual sabe dónde va-, hasta nos esforzamos para reconquistar dichos amores. A otros en cambio, les dejamos ir.

viernes, 9 de agosto de 2013

Eid Al-Fitr de 1434 HA

Hoy es la fiesta del fin de Ramadân, también llamada Fiesta de los Dulces en algunos lugares, porque termina el ayuno de este mes sagrado y agradecemos a Allah por Sus bendiciones.
Esta mañana a eso de las 10:00 mamá me ha despertado con un exquisito dulce de manjar llamado chilenito. Gran gesto suyo, que le he agradecido. Lo cierto es que he visto la receta en internet y la variedad de dulce chileno que comí en algunas recetas no tiene manteca ni licor mientras que en otras sí, a gusto del repostero. Sin embargo, mamá no puede interrogar al pastelero de la panadería en nuestra esquina y por lo tanto, sólo queda confiar en que para abratar costos, éste no haya usado los ingredientes que me son haram; de todos modos, la ignorancia me protege.
Fue muy tierno y considerado de parte de mi madre participar activamente en el Ramadân durante todo el mes teniendo especial cuidado en respetar el proceso. Sin embargo, lo de hoy dándome un dulce con todo su amor, reconociendo una vez más la importancia que este mes sagrado, fue especialmente conmovedor. No quiero dejar pasar esto como si fuese cualquier nimiedad sino al contrario, corresponde destacarlo... Para muchos podría ser sólo un dulce con manjar; para mí en tanto, es otra clara demostración de cuánto me aceptan y respetan, porque además de intentar comprender la relevancia del bendito Ramadân, hacen lo posible para integrarse y hacerme sentir que no les soy extraño. En este sentido, Allah me ha bendecido con padres amorosos y no es la primera vez que tengo muestras de ello. Elhamdulillah.
Mañana tendrá lugar en mi casa una cena familiar íntima en que celebraremos juntos el fin de este mes sagrado. Agradezco a Allah que me haya bendecido con una familia tolerante y la oportunidad de vivir este bello período por segunda vez. ¡Amin!
Durante las diez últimas noches también tuvo lugar Lailat Al-Kadr o Lailatul-Qadr -la Noche del Poder o la Noche del Destino- en que Allah distribuye los destinos y bendiciones para cada uno de nosotros.

Aquí transmito la receta de dulces chilenos que hallé por si alguien se antoja:
Ingredientes (para 6 personas):
Para la masa de hojarasca:
- 12 yemas de huevo
- 250 g de harina
- 100 cc de jugo de naranja *
- Ralladura de ½ naranja
- Papel de aluminio
Para el merengue:
- 150 cc de claras de huevo
- 250 g de azúcar granulada
Para rellenar:
- 150 g de manjar
- 100 g de puré de lúcuma
- 100 g de dulce de alcayota
- 100 g de nutella
Para decorar:
- 50 g de almendras picadas
- 50 g de avellanas picadas
- 50 g de pistachos molidos
- 50 g de mostacilla de colores.
Preparación:
Para hacer la masa, ponga la harina en un bol. Forme un hueco al centro, ponga ahí las yemas, el jugo y la ralladura de naranja. Con una cuchara de palo, forme una masa. Trabájela con las manos hasta que quede blanda y homogénea. Envuelva en papel de aluminio y reserve por 10 minutos. Luego, usleree la masa sobre un mesón enharinado hasta que quede de 3 milímetros. Precaliente el horno a temperatura media-alta (180 °C). Pinche la masa por varias partes con un tenedor y corte círculos y óvalos de aproximadamente 3 cm de espesor. Distribuya sobre la lata del horno y hornee por 7 minutos, sin que se doren.
Prepare el merengue. En un bol, ponga las claras y azúcar. Sobre el fuego, lleve a baño maría. Mezcle con cuchara de palo hasta disolver el azúcar. Retire. Bata con batidora hasta que doble su volumen.
Arme los dulces. Para los chilenitos, coloque una masa redonda, agregue manjar, ponga otra masa, otra capa de manjar y corone con una masa. Decore con pistachos. Para las paletas, una masas ovaladas con alcayota; cubra con merengue. Para los palomitos, cubra una masa redonda con lúcuma, tape con merengue y decore con mostacillas. Para los príncipes, una dos masas ovaladas con nutella, decore con frutos secos. Para los alfajores, una masas redondas con manjar.
Nota: (*) Algunos reposteros reemplazan este ingrediente con licores como ron, vodka o pisco en una cucharada, para dar consistencia a la masa.
En la foto arriba: Vista de Estambul desde Üsküdar en el atardecer y felicitación dada este día, en turco.
En la foto abajo: Dulces chilenos variados.
Fuente: Blog De buena mesa.

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Yahya. Carlos Flores A.
Escritor chileno.