Cambio de planes

Hoy tenía programado un control médico con la doctora Iva Camacho a las 15:20. Sin embargo, por la mañana me telefonearon desde Megasalud para decirme que la cita debía postergarse hasta el 12 de junio a las 16:00 porque el avión de mi diabetóloga se había retrasado.
Ayer por la tarde papá y yo fuimos al Mall Plaza Oeste para cotizar una cámara fotográfica digital, mi último capricho desde la mochila Extreme Body 725 hace un mes. Pasamos una gran tarde y hasta comimos completos Dominó.
Hay una Sony Cyber-Shot de $100.000 que podría comprarme si retiro el poco dinero que me queda en la cuenta bancaria. Iván dice que guardar dinero para el futuro está bien si tienes trece años, pero a los veinticinco es un buen momento para usarlo en algo. Mamá cree que depositar hasta la vejez es una tontería porque mueres sin aprovecharlo. Papá dice que debo ahorrar hasta que mis descendientes hereden la cuenta para seguir depositando y legársela a sus hijos, nietos y bisnietos que por supuesto, no deben retirar ni un solo peso... ¿Por qué ahorrar para que otras personas a quienes ni siquiera conoceré, sigan haciéndolo o se gasten todo? Claro, mientras vivo en la miseria por depositar, mis hipotéticos tataranietos se darán la gran vida a mis costillas... ¡A la mierda! Prefiero comprarme la cámara.