Mi teléfono móvil tiene la agenda programada para recordarte las fechas de los cumpleaños un día antes. Por eso, desde ayer pensaba cómo podría saludar a papá este año, teniendo claro que debía hacerlo a primera hora de la mañana, porque el resto de la jornada él no estaría en casa y además, habría parecido que lo recordé a última hora.
Por diversos factores, este año no compré obsequios de cumpleaños para ninguno de mis padres, aunque previamente los días de la madre y el padre, sí les regalé respectivamente. La verdad es que el dinero escasea y no he podido ir de compras a un centro comercial, como suelo hacerlo.
Finalmente, esta mañana papá vino a mi habitación para darme los buenos días y entonces, lo abracé, felicitándolo por iniciar un nuevo año de vida.
No me pregunten la edad, pues aunque la sé, le pregunté a papá para hacer conversación y sólo respondió bromeando: "Estoy tan viejo, que olvidé cuántos años cumplo". Supongo que en la vida de todo adulto, llega un cumpleaños en el cual ni siquiera desea recordar su edad.
Mamá le llevó desayuno a la cama y preparó chirimoyas con merengue de postre, pues sabe que a papá le encanta este dulce blanco y espumoso.
Iván y mis sobrinos han llamado por la noche, hace casi una hora, para saludarlo y en general, fue un día tranquilo, sin mayor agitación... Supongo también, que a cierta edad la persona común ya no hace fanfarria cuando cumple años.
Y aunque no se lo digo frecuentemente, tenerlo como padre se agradece.
1 comentario:
Todo en la vida son decisiones, que decidimos hoy? Estar solos, buscar, intentar, esperar....soñar....
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