Sólo quiero hacerles llegar un afectuoso (y respetuoso) saludo en este Bendito Mes. Que Allah (cc) acepte su ayuno y súplicas pero además, les dé Sus múltiples bendiciones y protección en todo momento, permitiéndoles estar en compañía de sus seres queridos. Amin.
Éste es un período que hace años se me hacía largo, porque no estaba acostumbrado. Sin embargo, actualmente me parece corto o tal vez se pasa demasiado rápido, aunque no soy tan riguroso como al principio.
Supongo que se debe en parte a mi diabetes tipo I, que no me permite ayunar como lo haría un musulmán sano y por otro lado, desde dos mil once hasta ahora he comprendido por fin, que el Islam no es un camino para convertirse en "santo", por llamarlo de algún modo.
Allah (cc) perfeccionó la práctica de Adoración, precisamente para que no nos resultara un "sacrificio" cada cosa que hacemos por Él. Tampoco somos malos musulmanes por reconocer nuestras limitaciones aunque a decir verdad, no deben servirnos como excusas para dejar de lado la Adoración.
Sé que digo esto ahora, a mis cuarenta y dos años. Desconozco el futuro y no estoy libre de excusarme por alguna falla o pereza dentro de veinte años, si Allah (cc) me permite vivir hasta entonces... Esto hace tan valioso el presente, pues nos libra de las culpas que tenemos habiendo fallado antes (no lo podemos cambiar) y la ansiedad de querer saber o planificar nuestro futuro (pues ya está escrito).
Y como el destino es inmutable, salvo por la voluntad divina, disfrutemos este Mes Sagrado con todo su significado.
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