Ésta es la foto más impactante que pude tomar hoy: Un Transantiago recorriendo Avenida Matta a las 16:15 horas, con un calor infernal. Dentro puede verse el gentío y por fuera, ni qué decir de la presentación. Hace pocos días los usuarios de esta mugre demandaron por segunda vez al Estado, exigiendo una cantidad superior a los $10.000.000.000 de los cuales, a cada demandante correspondería una tajada aproximada de $20.000.000 y lo más cómico es, que pese a los desastres vividos a manos de la Concertación durante todos estos años, la gente sigue votando por los mismos en cada elección presidencial, tal vez temiendo al cambio porque harto les costó salir de Pinochet para ahora, caer en esto. Soy un firme convencido de que cada pueblo tiene el gobierno que se merece, pues no pueden creer realmente que los políticos tomarán en serio alguna vez aquellas demandas millonarias.
Una de las peores consecuencias es que el Estado ha gastado el dinero que se reúne en una Teletón, por intentar resucitar a un muerto mientras tanto, el pueblo sufre calamidades. Pero insisto, la gente tiene memoria a corto plazo, porque nunca sale de lo acostumbrado. El chileno promedio, aunque suene duro decirlo, es imbécil y conformista, pues en otros países con una situación como ésta, ya estarían a un paso de la guerra civil o un nuevo golpe militar.
Esta mañana mis viejos me acompañaron a Megasalud para tomarme los exámenes que pide la doctora Camacho, pero es increíble que en un sitio donde dan prestaciones de salud, no dispongan de estacionamientos.
Más aun, cuando mamá y yo entramos al recibidor del primer piso, la gente se aplastaba y creímos que había una huelga, pero un guardia nos acompañó hasta el ascensor y dijo que sólo lo habilitaban a partir de las 8:30, porque la gente se comportaba como animales salvajes y claro, si para tener atención se debe hacer filas de horas y en algunos casos, especialmente dentro de los consultorios públicos, ni siquiera se es bien atendido.
Cuando la gente votó en las últimas elecciones presidenciales, olvidó todo esto y ahora, el diario vivir nos pasa la cuenta pero no aprendemos.
Dejemos fuera el escándalo de Chiledeportes, las manifestaciones estudiantiles, los deudores habitacionales, la delincuencia, la cesantía, la mala atención en salud y las faltas en el sistema judicial... ¿Qué nos queda? Pues que algunos políticos, uno puntualmente que se hizo famoso por su dedo acusador durante el gobierno militar, dicen asumir "los costos políticos", pero al final no se responsabilizan por nada y el país sigue metido en el mismo agujero sólo Dios sabe hasta cuándo.
Una de las peores consecuencias es que el Estado ha gastado el dinero que se reúne en una Teletón, por intentar resucitar a un muerto mientras tanto, el pueblo sufre calamidades. Pero insisto, la gente tiene memoria a corto plazo, porque nunca sale de lo acostumbrado. El chileno promedio, aunque suene duro decirlo, es imbécil y conformista, pues en otros países con una situación como ésta, ya estarían a un paso de la guerra civil o un nuevo golpe militar.
Esta mañana mis viejos me acompañaron a Megasalud para tomarme los exámenes que pide la doctora Camacho, pero es increíble que en un sitio donde dan prestaciones de salud, no dispongan de estacionamientos.
Más aun, cuando mamá y yo entramos al recibidor del primer piso, la gente se aplastaba y creímos que había una huelga, pero un guardia nos acompañó hasta el ascensor y dijo que sólo lo habilitaban a partir de las 8:30, porque la gente se comportaba como animales salvajes y claro, si para tener atención se debe hacer filas de horas y en algunos casos, especialmente dentro de los consultorios públicos, ni siquiera se es bien atendido.
Cuando la gente votó en las últimas elecciones presidenciales, olvidó todo esto y ahora, el diario vivir nos pasa la cuenta pero no aprendemos.
Dejemos fuera el escándalo de Chiledeportes, las manifestaciones estudiantiles, los deudores habitacionales, la delincuencia, la cesantía, la mala atención en salud y las faltas en el sistema judicial... ¿Qué nos queda? Pues que algunos políticos, uno puntualmente que se hizo famoso por su dedo acusador durante el gobierno militar, dicen asumir "los costos políticos", pero al final no se responsabilizan por nada y el país sigue metido en el mismo agujero sólo Dios sabe hasta cuándo.
1 comentario:
Nice blog...
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