"En casa de Pancho"

Fue una noche soberbia en todo sentido. Gente muy sui generis (singular, excepcional o extraño en su género) en más de un sentido.
Debo reconocer que siendo el programa bastante bueno para ser realizado de forma casera, morí como locutor por mi voz al más puro estilo Edmundo Varas después de la Guerra Nuclear.
Sin embargo, lo bueno fue sentirme integrado al grupo desde mi llegada, empezando por Francisco Alemán, director de Mitos RTV, quien aun desconociendo mi difícil y a veces insufrible carácter, me ofreció su amistad sincera y desinteresada..., cuestión que probaría más adelante con la llegada de los demás integrantes del grupo, al rato de haber finalizado el programa.
Te sientes relajado en el entorno, que al no ser un gran estudio televisivo, resulta bastante acojedor y nada intimidante teniendo al menos tres cámaras enfocando. Ello sin olvidar que el no tener una pauta de preguntas definida, permite que el programa se desarrolle jovialmente sin importar que eres recién llegado. En pocas palabras y sin ánimo de adular falsamente, se rompe el hielo con mucha facilidad, al extremo de poder bromear en doble sentido sin temer la incomodidad del resto por un desmadre, guardando las proporciones.
El punto fuerte de trabajo que Francisco desea de mí es lo literario, pero no daré mayores detalles hasta el momento oportuno.
El único punto negro de la noche lo puso un servidor, nada extraño tratándose de mí y resulta hasta tragicómico si se le analiza detenidamente. Como es de esperarse, previo inicio del programa te piden que apagues el móvil, para no estorbar con llamadas inoportunas pero como de costumbre, papá me telefoneó al menos cuatro veces en este lapso.
Al terminar, comenzó la usual reunión de los viernes y olvidé encender mi móvil al estar inmerso en tan entretenido ambiente. Cuando lo hice y llamé a casa, contestó bastante molesta mamá, quien al oír música no creyó que estuviera realmente "En casa de Pancho" e insistió en tener la dirección; sabiendo que ya antes se la había dado, sólo le dije "Estoy en Carabineros de Chile" sin especificar que se trata de una calle.
Como la noté preocupada porque además, hace poco papá cayó del techo por segunda vez, le dije que estaría de regreso pronto. Sin embargo, al poco me telefoneó papá y dándole detallada aunque renuentemente la dirección, no se opuso a que llegara más tarde (3:45)
Hoy me enteré de que Iván telefoneó anoche para decirles que había visto el programa y que salí muy bien, pero además les comentó que me tomaría una cerveza. Entonces, el problema fue que mis viejos al oír música y decirles que estaba en "Carabineros de Chile", obviamente pensaron que desde el departamento nos fuimos a un antro y la policía había hecho una redada, dando como resultado nuestro encarcelamiento.
Comprendiendo lo sucedido y estando más calmados hoy, les conté lo ocurrido y las múltiples atenciones del grupo en general, que ya considero mío. A la luz de los hechos, están contentos de ver que al fin haré algo diferente a estar encerrado en mi habitación y frente al PC la tarde entera.