Esta noche pude haber ido a otra fiesta con mis ex compañeros de liceo. Se supone que Lucía tendría una reunión en su casa, pero también iría gente nueva (léase las parejas de los ex liceanos).
Sin embargo, llovió durante gran parte del día y yo como siempre, estoy a punto de resfriarme. Ahora debo cuidarme, pues también se suponía que mis padres y yo iríamos a Nancagua hoy, pero por diversas razones, el viaje fue postergado hasta la próxima semana.
Además, con el triunfo de Chile a Colombia por 4-2 en el partido clasificatorio para el Mundial de Sudáfrica 2010, las calles están repletas de hinchas festejando y obviamente, sería una odisea llegar a casa de Lucía, aunque me mueva en radio taxi. Plaza Italia es el centro de toda la euforia futbolística capitalina, pero incluso en estas calles se siente gente gritando y otras manifestaciones.
Por último, no pude entrar al Facebook de mi amiga para ver si daba algún detalle. Durante estos días, aquella red social ha presentado diversos problemas e incluso, hay ocasiones en que me cuesta ver mi propio perfil.
Escribí en el muro de Rodrigo, para avisarled que no iría. Espero que lo haya visto. Caso contrario, ojalá sea una buena fiesta.
No faltará ocasión para verlos, porque esta vez no se envió la típica cadena de mensajes por Facebook avisando.
Tendré una noche tranquila. Sólo espero que no siga lloviendo.
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