Cuando comencé a escribir mi segunda novela, hace algunos meses, me propuse no leer absolutamente nada para evitar influenciarme con algún autor o narración. Sin embargo, hace pocos días recibí un ejemplar de la novela que hoy les comento y me fue imposible resistir aquella intoxicante tentación sentida por todo buen lector al tener en sus manos nuevos universos literarios.
Así pues, descubrí el fascinante relato de un mendocino que ha explorado diversas áreas del conocimiento, artes y estética.
Profesor Superior de Filosofía y Teología, durante algún tiempo sacerdote, fue revolucionario al reconocer su homosexualidad públicamente y servir así, como ejemplo a la nueva generación latinoamericana.
Profesor Superior de Filosofía y Teología, durante algún tiempo sacerdote, fue revolucionario al reconocer su homosexualidad públicamente y servir así, como ejemplo a la nueva generación latinoamericana.
"Vacio de resurrección" no es su primera incursión literaria, pues antes ya ha editado su obra autobiográfica, titulada muy adecuadamente "Lucifer, ángel y demonio".
Además, escribió cuentos que fueron premiados en Argentina, siendo ésta su iniciación literaria y dedicándose a redactar notas y/o artículos para diarios provinciales.
Multifacético por naturaleza, una vez residiendo en Buenos Aires, también tiene participaciones en programas televisivos, se dedica al modelaje, es actor, dramaturgo y director. Esto le permite realizar numerosos cortometrajes.
En "Vacío de resurrección", novela ágil de capítulos cortos y atrapantes, el autor expone una rama de la narrativa gay que no se adorna con los típicos recursos excesivamente formales, permitiéndole al lector adentrarse en su relato sin confundirse por verborrea petulante tan frecuente.
Gioeni seduce al lector utilizando astutamente la sencillez del lenguaje que un humilde bardo tiene para llegar al pueblo, identificándose con sus raíces y sorprendiéndonos en medio de una aventura ficticia, a ratos sazonada con exquisitos detalles reales o autobiográficos.
Con esta inteligente superposición de acontecimientos imaginarios y verídicos, el escritor nos permite jugar, fantaseando con una historia que comienza cuando su protagonista, incesante lector, lee una de las obras más populares del último tiempo.
Esto lo motiva a escribir su propia novela, mostrándonos un inicio completamente factible que en palabras de otros narradores pudiere parecer incluso aburrido. Pero guiados por Gioeni, nos permitimos momentaneamente olvidar la novelesca naturaleza y creer este relato como excitante crónica comprobable del camino emprendido para descifrar misteriosas pistas cuyo significado último arriesgará la existencia de una prestigiosa institución mundial.
En esta odisea, el lector puede sentirse partícipe de la lucha contra un adversario sombrío, identificándose con cada personaje excelentemente logrado por Gioeni, quien actualiza temporal y espacialmente aquella constante guerra entre las fuerzas de luz y oscuridad.
La contemporánea epopeya entregada por este joven aunque experimentado autor mendocino nos hace recorrer diversos parajes históricos y geográficos de su nación, haciendo si es posible, aún más prodigioso el trabajo.
Tal vez si son afortunados, puedan como yo, disfrutar del relato que tengo como privilegio presentarles.
1 comentario:
Estimado Carlos:
Agradezco de corazón tu comentario. Los elogios son bien recibidos, y fortalecen los deseos de continuar escribiendo.
Abrazos.
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