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Yahya Kemal Beyatlı.

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viernes, 20 de marzo de 2015

Augusto Schuster acusado de homofobia


Anoche el actor Augusto Schuster fue parte de la parrilla programática en un nuevo capítulo de Vértigo, emitido por Canal 13, quedando en segundo lugar después de Lola Melnick.
A pesar de que el joven protagonista de Pituca sin lucas se esforzó en desplegar todo su encanto incluso cantando, perdió muchos puntos con la teleaudiencia, que se lo comió vivo en las redes sociales cuando le tocó hablar en el segmento La caja de los secretos. Narró un viaje con amigos y compañeros de trabajo a Montevideo donde hubo un momento que Schuster catalogó como “confuso”, y en el que uno de los varones presente comenzó a acosarlo, por lo cual él decidió “demostrar su virilidad” intimando esa misma noche con una fémina.
Ni bien acabó de decir esto y en Twitter comenzaron a acusarlo de ser homofóbico e incluso un homosexual no asumido. Es esto lo que me motiva a escribir este artículo no sin antes aclarar que con toda seguridad, el actor me es indiferente aunque reconozco su talento.
Para empezar, tal vez él usó mal las palabras porque virilidad y heterosexualidad no son conceptos necesariamente relacionados. Sinónimos de virilidad son hombría, masculinidad, fortaleza, reciedumbre, valor, energía, poder, firmeza, potencia, entereza y madurez. Sin embargo, suponer que un homosexual es inevitablemente afeminado no demuestra sino la ignorancia e incluso tal vez el prejuicio de una persona. Una persona homosexual puede perfectamente mantener relaciones sexuales con alguien del sexo opuesto y seguir siendo gay, muestra de ello es que hasta hace algunos años en Chile, cuando la comunidad GLBTI era severamente reprimida e incluso exterminada, muchos gays se vieron en la obligación de casarse con mujeres y hasta tener familia para sobrevivir.
Pretender que al acostarse con una mujer ahuyentaría a todos los homosexuales que le siguieran, es otra muestra de inmadurez e inseguridad. ¿Pero cuánto podría esperarse de alguien que tiene apenas veintidós años y ya es conocido en varios países? Su actitud se justifica sólo con el hecho de que ser famoso no le exige aceptar que cualquier persona se le acerque. Sólo en Twitter tiene ya doscientos sesenta y tres mil trescientos cuarenta y seis seguidores (263K), pero eso no significa que siempre deba esforzarse en complacerlos a todos y no pueda elegir con quién quiere estar o tampoco se le permita delimitar sus espacios personales como mejor le parezca.
¿Algún usuario que comentara este hecho se puso a pensar en ello? Si quisiera especular, podría decirse que el actor debió acostarse con una mujer después de haber rechazado muchas veces al compañero que lo acosaba, pues si únicamente hubiese sido una oportunidad, no se habría molestado en especificar que le insistió.
Bajo el razonamiento de Schuster, que se acostó con una mujer para demostrar su heterosexualidad cuando un gay lo acosó, todos deberíamos ser extremistas. A mí por ejemplo, si alguien me presionara para beber alcohol, podría simplemente decirle que como musulmán, tener contacto con licor me resulta haram o prohibido y no debo ceder a las presiones del grupo donde pudiere ser obligado a asumir una conducta extrema e incorrecta. Del mismo modo, si el actor sintió en alguna medida que su orientación sexual era puesta en duda sólo por gustarle a un gay que lo manifestó abiertamente, bastaba con ser enfático en decirle «Me gustan las mujeres y tú sólo puedes ser mi amigo, pero nada más. No insistas». Ahora lo tachan de gay encubierto y hasta homofóbico por no haber sabido cómo sostener correctamente su postura.
Se entiende que al ser famoso, Augusto es considerado un buen partido y además, muchos admiradores lo desean. Si fuese desconocido, otro gallo cantaría porque como siempre digo, sin importar la orientación sexual todos tenemos derecho a enamorarnos o sentirnos atraídos por alguien pero en la inmensa mayoría de los casos, sólo nos atrevemos a dar el paso de aproximación si tenemos motivos para creer que seremos correspondidos. ¿Se entiende? Atraer a un individuo sin hacer nada para dar pie a ello está al alcance de Schuster y algún otro suertudo por ahí. Tal vez él podría molestarse con el acoso gay si fuese anónimo, pero al ser un personaje tan público, esto es parte del costo a pagar.
No obstante, decir que un sujeto es homofóbico o gay no asumido es demasiado grave y más considerando que el argumento sea una simple declaración pública de alguien que insisto, apenas hace cuatro años salió del liceo. No estamos hablando de un tipo con cincuenta años en el cuerpo que no tiene necesidad de demostrarle su orientación sexual a nadie y para quien las críticas emitidas en Twitter le pueden servir como papel higiénico. Más bien estamos hablando de un chico que diariamente se ve enfrentado a juicios valóricos demoledores sobre cada gesto, palabra o participación pública que tenga a su corta edad y sin contar con asesoría constante. Pensó que contar eso sería divertido porque tal vez desde que ocurrió hasta ahora, lo ha considerado un hecho gracioso. Lo que finalmente consiguió es que gente prácticamente anónima, cobarde, que puede usar cualquier nombre de usuario y no necesariamente identificarse, lo acusara de ser homofóbico y homosexual no asumido.
Si yo emplease el mismo descriterio para hacer afirmaciones olvidando pensar, podría sin dar nombres ni acusar a nadie en específico, especular que más de alguien escupió veneno porque quiere acostarse con Schuster y sabe que jamás podrá hacerlo… También podría asegurar irresponsablemente que quienes opinaron están celosos del obvio éxito que tiene con las mujeres. Lo que acabo de decir es una estupidez del mismo calibre que la sostenida por tantos usuarios criticones en Twitter, quienes emplean de modo nefasto los ciento cuarenta caracteres pero si se les diera el mismo espacio que el presente artículo, no podrían decir nada mejor.
Tengo la impresión de que muchas veces los usuarios en redes sociales publican frases funestas contra alguien para desquitarse de la rabia almacenada durante un traumático período en sus vidas, porque se sienten tan miserables que necesitan imperiosamente compartir esa desdicha arruinando al prójimo o simplemente porque creen y desean ser tan famosos como el personaje público al que critican. A todos ellos les tengo una mala noticia: Augusto Schuster le da a sus opiniones el mismo valor y utilidad que lo dejado después de una visita suya al sanitario.
Mis palabras pueden parecer duras pero no quiero que me malentiendan. Estoy defendiendo encarnizadamente al actor porque a su edad tiene derecho de ser espontáneo y no creo que sus dichos tengan la intención de atacar a la comunidad GLBTI; la verdad es que si hubiese tenido más cuidado, lo habrían criticado por ser poco auténtico y le restarían credibilidad. Cualquier cosa que dijera les habría parecido mal; a muchos Twitter les sirve para escupir sin importar contra qué o quién.
Leí opiniones de gente gay acusándolo de esconder su verdadera sexualidad. Son heterofóbicos porque quieren que toda la sociedad sea parte de la comunidad GLBTI y si no logran que alguien asuma una supuesta orientación determinada, lo sacan forzosamente del armario, atribuyéndose el derecho de exponer a otros cuando en realidad dándose el caso, revelar algo tan privado es decisión individual. La heterofobia y la homofobia son igualmente molestas porque expresan discriminación y el empeño inútil de un individuo en imponer a otro su propia manera de llevar la vida íntima. La única diferencia y bastante importante es que la primera no causa que se mate a heterosexuales, pero no deja de ser discriminativa.
Las mismas personas lo acusan de ser homofóbico. Por favor, no cometan el error de subestimar a la gente pensante. Aunque no les guste afrontarlo, existen homosexuales que detestan a las lesbianas o discriminan a otros gays por no salir del armario, no frecuentar el ambiente o un gimnasio, ser gordos, viejos, calvos, inexpertos o algún otro detalle específico como no vestir a la última moda. Eso también es homofobia señores, aquí y en cualquier parte del mundo. ¿Homosexuales homofóbicos? No sé cómo se tolera eso pero efectivamente existe.
Espero que quien lea mis palabras sepa abordarlas con intelectualidad si corresponde o al menos, altura de miras como la que muchas veces no hay en las redes sociales.

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Yahya. Carlos Flores A.
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