«Quien no conoce Estambul, no conoce el amor».

Yahya Kemal Beyatlı.

Comenta en este blog

Selamünaleyküm: No olvides dejar al final de cada artículo tu comentario para el autor de este humilde blog que acabas de leer. Tus opiniones serán tomadas en cuenta para mejorar el contenido en la forma y el fondo.

Si esperas respuesta a tu comentario, debes buscarla dentro de la misma sección del artículo que comentaste. Gracias. Selam.

Carlos Flores Arias – Yahya.

Escritor chileno.

Sobre Facebook

Por favor, si me agregas a Facebook, envíame un mensaje privado diciendo que has visto mi blog, para saber dónde me encontraste. De lo contrario, tu solicitud podría ser rechazada por seguridad. Muchas gracias por tu comprensión.

sábado, 14 de mayo de 2016

Cuande se termine mi tiempo en esta vida

En esta vida el corazón muchas veces se conforma siendo ciego,
actuando como un niño que no sabe distinguir entre muchos caminos.
Pero si abre los ojos en algún momento, por tardío que sea,
aprende que el sufrimiento es la mayor riqueza de este mundo
para quien realmente desee aprender lo valioso.
¡Oh, infantil e ingenuo corazón!
Me dices claramente en cada latido lo que mi Señor espera de su criatura,
aunque mi ego, soberbio y orgulloso, me repite cada día
que el verdadero amor no humilla ni castiga,
que sólo el Gran Creador es digno de otorgar el perdón
y que hasta el más poderoso de los sultanes humanos,
morirá como el resto de los hombres.
Consciente estoy de mis muchas limitaciones
y aunque no me enorgullezco de ellas, las acepto como pocos,
porque no tengo otro camino para recorrer en esta vida
y si mis errores parecen superficiales o profundos,
sólo mi Señor y yo conocemos el peso en mi espalda.
Que el amor se me haya negado hasta ahora, en mentira,
porque no sólo en un beso se ama sino también en la familia,
en cuya cuna suavemente fui mecido,
con dulce leche alimentada fue mi alma.
Que algunas amistades hayan sido mis peores enemigos,
ya no tiene ninguna importancia ante lo trascendente,
porque mis verdaderos tesoros no son el oro y la plata
ni mi hogar es un gran palacio,
pero mis arcas están repletas de cariño verdadero,
que no se mide sobre la balanza.
Si Malak al-Mawt viene a por mí de improviso,
como en cualquier caso, de noche o día,
espero haberme retractado a tiempo de toda queja e inconformidad,
arrepentirme de sentir desdicha
teniendo toda oportunidad para ser feliz con lo sencillo.
Pretendo no llevarme de esta vida más que mis plegarias y el amor,
ni una moneda en los bolsillos quiero,
porque tampoco me ha importado el color de la piel
o las diferencias entre quienes deberían llamarse hermanos.
Mi Señor dirige mis pasos y aunque he sido rebelde,
Él sabe que tengo un corazón sincero;
mi nobleza no está en cargos o coronas
sino en contar mis emociones como capital.
Que al irme, mi sonrisa sea olvidada y hasta la mirada,
mis palabras se borren del papel y la memoria,
mi voz sea silenciada por el tiempo,
porque a todos nos ocurre tarde o temprano.
Los días se escurren como el agua
hasta agotarse sin darnos cuenta;
saciar nuestra sed es como el beso de un breve idilio,
pero podría ser un hermoso sueño del cual debemos despertar
y después, podría haber algo más hermoso.

2 comentarios:

Leonardo N. dijo...

Carlos muy buen poema ,es lo que vives, sientes y lo expresas se transmite el sentimiento.. me gusto :) Felicidades!

Yahya. Carlos Flores A. Escritor. dijo...

Gracias amigo. Me alegro de que te haya gustado. Saludos.

Gracias por tu visita

Si llegaste a este blog y lo leíste, agradezco que me dedicaras un poco de tu tiempo.

Asimismo, te invito a dejarme tus comentarios, sugerencias, peticiones y críticas constructivas en los posts.

Por último, si te agradó, puedes añadir un vínculo de La Pluma Dorada en tu página web, blog, fotolog o espacio personal y así, colaborar al crecimiento de este humilde rincón. También te invito a convertirte en seguidor.

Espero tenerte de regreso; siempre serás bienvenido. Hasta pronto.

Yahya. Carlos Flores A.
Escritor chileno.