Me
gusta el tema Lost on you de LP, pero
habla de todo lo que una persona pierde cuando se produce una ruptura amorosa y
no tengo la misma visión del asunto. Sin embargo, para llegar a esta actual
perspectiva, debí pasar por muchas experiencias que me hicieron madurar.
Es
cierto que quien más quien menos, todos en esta vida al enamorarnos, hemos
debido sufrir alguna ruptura dolorosa y nadie puede decirnos cuánto debe durar
el duelo o cómo debemos afrontarlo. Lo importante es vivir aquella etapa para
poder superarla y no evadirla, como seguramente hacen muchos.
En
esta vida he amado mucho y muy intensamente; nunca me han correspondido, pero
toda experiencia por dolorosa que sea, sirve para aprender. A veces puede
parecernos que hemos perdido el tiempo invertido en amar a alguien cuando no nos
corresponde y hasta sentimos rabia o frustración. Sin embargo, después vemos
que hasta las caídas más dolorosas nos sirven para tener cuidado de no tropezar
al pasar nuevamente por esa ruta; en este sentido, debemos valorar cada paso
avanzado.
Seguramente
si volviera atrás en el tiempo, haría todo exactamente igual porque cada acción
está escrita en mi destino. Además, todo ocurriría del mismo modo y no sabría
lo que ahora sé; al contrario, me enamoraría de las mismas personas, sin poder
cambiar nada.
La
voluntad de Allâh (cc) se cumple; soy el resultado de cada paso que he dado en
mi camino, hasta los tropiezos y por eso, agradezco incluso las lágrimas
derramadas pues se lloran sólo una vez.
Desde
hace seis años llevo esto en mi mochila como un recuerdo de amor, amistad e
incluso fraternidad: un tesbih que me obsequiaran en un local McDonald's de
Estambul, una flor seca recogida cerca de Üsküdar y las instrucciones para
hacer Dhikr.
Paseábamos
desde Salacak esa tarde, un día antes de regresar a Chile, pero quiso
enseñarnos el paisaje más hermoso de Estambul y nos sentamos en el Café de las
alfombras para contemplar la Torre de la Doncella mientras atardecía. Por el
camino, mientras empujaba mi silla de ruedas, se detuvo contemplando un verde
pasto al costado del camino y tras inclinarse, cortó la flor que hasta hoy
conservo.
Empero,
lo que más valoro es el masbaha que me regaló en tanto esperábamos una orden de
papas fritas días antes y que apenas la jornada anterior se había comprado en una tienda entre
las estaciones Sultanahmet y Laleli para añadir a su propia colección. Decía que
se venden dos tipos de rosarios musulmanes: el que tiene cordón blanco hecho en China se
corta pronto porque es de mala calidad mientras que el segundo
al cual éste corresponde, se fabrica en Alemania con un cordón más
resistente. Pese a ello, lo he usado pocas veces por temor a desgastarlo.
Pero
hace cuatro años perdió su significado y es tiempo de seguir. Ahora guardaré
esto en otro sitio, como recuerdo de lo que alguna vez fue. Si bien sigo siendo
musulmán porque un tesbih no me define, considero que al continuar llevándolo
en mi mochila estaré cargando mi pasado de una manera dolorosa y no
corresponde; algunos llevan su pasado con orgullo y otros con vergüenza, pero
el arrepentimiento debe ser sólo si hemos hecho algo tan malo que no seamos
capaces de mirarnos al espejo. No es éste el caso.
En
ocasiones, para que el pasado no nos duela tanto, intentamos olvidar ciertos
fragmentos llevándolos a un cajón bien cerrado de nuestra mente, donde sepamos
que estarán guardados durante toda esta vida pero no tendremos que verlos a
diario ni soportar el peso sobre nuestras espaldas. Así pues, he guardado la
caja de madera que me obsequió mamá con todo su contenido incluyendo una bolsa de terciopelo que quedó de un regalo hecho por papá en donde pueda recordarlo sin dolor ni mucho menos
rencor, para apreciar lo hermosamente vivido y seguir aprendiendo.
Según
mi parecer, cuatro años son demasiado tiempo lamentándose y no quiero ser como
la abuela del film Mine vaganti, que
sufrió su vida entera por un amor imposible o la legendaria Penélope, quien
esperó a Ulises (también llamado Odiseo) durante veinte años. Esta vida es demasiado
corta para desperdiciarla toda con sufrimiento. Ahora quiero darme la
oportunidad de amar nuevamente, pero esta vez siendo correspondido, porque tal
vez ésa sea la voluntad de Allâh (cc).
No hay comentarios.:
Publicar un comentario