Ésta
será una velada muy especial dentro del Sagrado Mes de Ramadân… En la Noche del
Destino es cuando las obras de los seres humanos suben al Cielo, Allah (cc)
decide el destino que tendrá cada uno durante un año, el ángel Yibril (as) baja
a la Tierra por orden de Nuestro Señor, se atienden de manera especial las
plegarias nocturnas, se distribuyen bendiciones y las puertas del Infierno
(Cehennem o Yahannam) son cerradas.
Hechos
religiosos históricamente importantes como la revelación de la Torá, los
Salmos, los Evangelios y el Noble Corán ocurrieron en la Noche del Poder, otro
nombre para esta velada en que los musulmanes más devotos hacen vigilia.
Al
respecto, el Noble Corán nos dice:
(Bismillahirrahmanirrahim).
En el nombre de Allah, el Misericordioso, el Compasivo.
En el nombre de Allah, el Misericordioso, el Compasivo.
En verdad, lo hemos hecho
descender en la Noche del Decreto.
¿Y qué te hará entender lo que es
la Noche del Decreto?
La Noche del Decreto es mejor que
mil meses.
Descienden en ella los ángeles y
el Espíritu con el permiso de tu Señor sobre todos los asuntos.
Hay paz en ella hasta la llegada
del amanecer.
Sura
Al Qadr o El Decreto. 97.
Tal
ocasión debe buscarse entre las diez últimas noches del Mes Sagrado,
especialmente las impares. Sin embargo, no podemos pasar por alto que este año
y por las crisis social, económica y sanitaria vivida en el mundo entero, Ramadân
se ha vivido de una manera muy distinta, triste para algunos que están pasando
por difíciles pruebas y por otro lado, en familia porque las mezquitas y
musallas ya no hacen las reuniones de cada viernes debido a las indicaciones
preventivas de las autoridades.
En
esta oportunidad, los musulmanes debemos apreciar el Mes Sagrado como una breve
luz de esperanza en que podremos, con el favor de Allah, superar una prueba muy
difícil a la cual todos nos estamos enfrentando.
Mucha
gente ha quedado cesante tras dedicarle años a sus trabajos, otros extrañan a
sus familiares y amigos porque se encuentran solos y debido a la cuarentena, no
pueden abandonar sus casas; algunos se han contagiado o corren riesgo de
hacerlo sin poder cuidarse más de lo que ya han hecho… Un claro ejemplo son los
médicos, enfermeros, estudiantes y personal de salud que pese a los malos
pronósticos, luchan a diario para salvar vidas.
Por
eso es que ahora no hablaré solamente de asuntos religiosos sino que además, me
atreveré a pedirles a los lectores de este humilde blog hacer su máximo
esfuerzo para cuidarse y cuidar a los demás; hoy la conciencia social no se
expresa en pancartas porque con acciones concretas se puede fortalecer a
quienes necesitan recobrar el aliento.
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