Esperé y mi paciencia tuvo recompensa. Hace dos meses participé por internet en el concurso “Soy extremadamente gay!” para ganar una cita de carrete con el periodista y panelista de “S.Q.P.” José Miguel Villouta.
El concurso consistía en escribir un ensayo titulado como el concurso, donde defendieras o criticaras la posición de Villouta como activista gay con respecto de cierto artículo criticón publicado en un diario capitalino. Sin embargo, no se trataba de cualquier ensayo, pues tenía sus bases: escrito en dos páginas, a doble espacio, fuente de tamaño 12 y coherente.
Pues bien, realmente lamento que el contenido anterior de “La pluma dorada” se haya perdido, pues desde ese entonces hasta ahora había posteado artículos incluso mejores que el ensayo definido por Villouta como “Increíble... El mejor ensayo”.
Estoy realmente contento, porque al verlo en “S.Q.P.” y su blog me doy cuenta de que si Villouta se define como activista gay y tiene tanto en común conmigo respecto de la cosmovisión homosexual, yo también lo soy.
Cabe mencionar que bajo ninguna circunstancia Villouta siquiera insinuó que esta cita era para tener sexo, sino para carretear en la piscina del Hotel Sheraton, ver una película en el Cine Hoytts de La Reina o una noche de karaoke en Cuttos. Sin embargo, postulé al premio del hotel pero J. M. ya no es socio, por lo cual quedaría lo del cine, el karaoke y una alternativa de última hora que consiste en una noche de Stand Up Comedy.
Cuando voy al cine, puedo estar viendo la película más tierna de toda la historia cinematográfica, pero ante los ruidos fuertes quedo pegado al techo, así que no pasaré esa vergüenza; descarto el karaoke porque no canto ni aunque me paguen en dólares. Por último, lo del Stand Up Comedy parece ser ideal, pues se trata de reír y eso sí lo hago bien.
Ahora debo escribirle un correo electrónico a Villouta para coordinar bien todo...
Iván, mi hermano, no puede creer que haya ganado algo, pues en nuestra familia nadie gana nada desde hace años. El que la sigue, la consigue.
El concurso consistía en escribir un ensayo titulado como el concurso, donde defendieras o criticaras la posición de Villouta como activista gay con respecto de cierto artículo criticón publicado en un diario capitalino. Sin embargo, no se trataba de cualquier ensayo, pues tenía sus bases: escrito en dos páginas, a doble espacio, fuente de tamaño 12 y coherente.
Pues bien, realmente lamento que el contenido anterior de “La pluma dorada” se haya perdido, pues desde ese entonces hasta ahora había posteado artículos incluso mejores que el ensayo definido por Villouta como “Increíble... El mejor ensayo”.
Estoy realmente contento, porque al verlo en “S.Q.P.” y su blog me doy cuenta de que si Villouta se define como activista gay y tiene tanto en común conmigo respecto de la cosmovisión homosexual, yo también lo soy.
Cabe mencionar que bajo ninguna circunstancia Villouta siquiera insinuó que esta cita era para tener sexo, sino para carretear en la piscina del Hotel Sheraton, ver una película en el Cine Hoytts de La Reina o una noche de karaoke en Cuttos. Sin embargo, postulé al premio del hotel pero J. M. ya no es socio, por lo cual quedaría lo del cine, el karaoke y una alternativa de última hora que consiste en una noche de Stand Up Comedy.
Cuando voy al cine, puedo estar viendo la película más tierna de toda la historia cinematográfica, pero ante los ruidos fuertes quedo pegado al techo, así que no pasaré esa vergüenza; descarto el karaoke porque no canto ni aunque me paguen en dólares. Por último, lo del Stand Up Comedy parece ser ideal, pues se trata de reír y eso sí lo hago bien.
Ahora debo escribirle un correo electrónico a Villouta para coordinar bien todo...
Iván, mi hermano, no puede creer que haya ganado algo, pues en nuestra familia nadie gana nada desde hace años. El que la sigue, la consigue.
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