Hoy se cumple el primer año de "La pluma dorada". Agradezco a todos mis lectores, admiradores y detractores su fidelidad, comentarios o críticas constructivas.Recuerdo cuando creía que a la pluma se le había agotado la tinta, que mi inspiración para escribir era cosa del pasado. Sin embargo, con el tiempo comprobé que todo tiene altas y bajas, pues si bien no soy tan constante como al principio, ahora sé que la pluma para mí es como el oxígeno.
Un lápiz, pluma, bolígrafo o como quiera llamárselo es la principal herramienta para alguien que desee iniciar la exteriorización de sus sentimientos, su universo interno..., sin importar si es o no escritor.
Me río al recordar que muchos creyeron que el título del blog se refería a la homosexualidad, porque he tratado muchas veces ese tema, intentando abordarlo siempre desde un ámbito incluyente.
Empero, "La pluma dorada" se refiere a un constante esfuerzo por escribir bien..., tal vez no con la mejor redacción pero sí, el ánimo de exponer aquellos temas que son de interés público y también personal, al tiempo que ustedes puedan saber quién es el que escribe.
Ya ven. En este tiempo he conseguido empleo, conocí gente maravillosa, tuve reencuentros con antiguas amistades y hasta me reconcilié con mis demonios internos. La mayoría de eso está plasmado aquí, aunque no lo parezca; sólo hay que saber leer.
Tengo bastantes proyectos por delante y mucho que escribir. Sin embargo, lo más importante que he aprendido durante este tiempo es: "La tinta en la pluma de un escritor no se agota cuando éste muere, sino cuando dejan de leerle".
Haré todo lo posible por seguir escribiendo, cada día empeñándome en mejorar para entretenerlos, opinar, conocerlos y darme a conocer en lo posible.
Dios quiera que esta aventura, comenzada como un mero experimento para ir contra la censura, dure otro año y abra más horizontes.
¡Cuento con su apoyo!
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