¿Qué otro deportista chileno puede presumir haber ganado medalla en dos Juegos Olímpicos consecutivos? Si bien esperábamos que fuese un oro, González nos entregó una plata, que se suma al bronce en singles y el oro en dobles de Atenas 2004.
Fue un partido relativamente corto, de tres sets, el que sostuvo con Rafael Nadal, quien a partir de mañana aparecerá en el primer puesto del ranking mundial ATP y con justa razón.
La final de tenis en Beijing 2008 fue una verdadera batalla de titanes. Sin embargo, la sensación de Fernando, que fue general entre el público chileno, no resultó en una derrota aplastante sino en satisfacción por la tarea cumplida. Puede decirse que el previo entrenamiento entre ambos deportistas fue un presagio de lo ocurrido en el partido, presenciado por la propia reina Sofía, quien reconoció los méritos del abanderado chileno.
El espíritu deportivo de hermandad que se espera en las Olimpiadas, salió a la luz hoy después de la premiación y quizá lo más destacable sea la humildad de González, aradeciendo constantemente el apoyo del público chileno que en nuestro pís, se despertó a las 3:30 o permaneció sin acostarse, sólo para ver el juego. Además, reiteró que su interés era traer una medalla a Chile y hacer felices a sus compatritas con aquello que disfruta.
Ahora González seguirá a Massú hasta New York, para competir en el US Open.
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