Beijing 2008 fue la oportunidad perfecta para que la rusa Yelena Isinbayeva demostrara cómo se realiza la prueba de salto con garrocha teniendo clase y gracia. Cuando se propuso saltar la considerable altura de 5.05 metros, razón del nuevo récord mundial y su medalla dorada, le dijeron que no podría hacerlo.Sin embargo, para Yelena esto pareció ser una nimiedad. La rusa batió su propio récord mundial de 5.04 metros, impuesto el pasado julio en Mónco. Como si esto fuera poco, mejoró la marca olímpica de 4.91 metros que consiguió en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, donde también conquistó el oro.
La múltiple campeona mundial, que apenas cuenta con veintiséis años, había asegurado previamente en Beijing la presea de oro con un salto de 4.85 metros. Por todo esto se le ha llamado incluso diosa, pero tal vez no sea exagerado decir que es la Mujer Maravilla rusa y por su puesto, es lógico pensar que su país le dará una recepción de heroína.
En tanto, la estadounidense Jennifer Stuczynski consiguió la medalla de plata, con 4.80 y la también rusa Svetlana Feofanova logró el bronce, con 4.75 metros.
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