Vista general del Castillo de Bran, relacionado tanto al mítico vampiro, Conde Drácula, como al histórico Príncipe valaco Vlad Dracul, llamado por los turcos otomanos Vlad Tepes (Empalador).
Bucarest (EFE).- El Estado rumano ha cedido hoy a sus legítimos propietarios el Castillo de Bran, la fortaleza medieval que supuestamente inspiró a Bram Stoker para describir el castillo de su celebérrimo personaje, Drácula, informan hoy medios locales.
Así, todo queda en la nobleza, y el Castillo del Conde Drácula pasa oficialmente a manos del Archiduque Dominico de Habsburgo.
El Castillo de Bran, situado en la provincia de Brasov, en el centro de Rumanía, fue devuelto al Archiduque en principio hace tres años, pero hasta hoy estaba sido administrado por el Estado rumano.
El monumento histórico del siglo XIII le fue incautado a la familia real de Rumanía por el Gobierno comunista en 1948.
Bran es uno de los grandes atractivos turísticos de Rumanía por su supuesta relación con el Conde Drácula y con su inspirador, el señor de la guerra del siglo XV Vlad Tepes, y no por su mucho más comprobada historia como residencia de la familia real en la época de oro de este país balcánico, entre finales del siglo XIX y principios del XX.
La mayoría de los especialistas sostienen que Vlad Tepes nunca vivió en esa fortaleza de la frontera entre los viejos reinos de Valaquia y Transilvania, pero la leyenda y las oportunidades de negocio pueden más que la historia científica y toda la fama del lugar se debe a su condición de Castillo de Drácula.
En sus alrededores, decenas de comerciantes venden camisetas y recuerdos del más pronunciado "kitsch" con el rostro y la marca del Príncipe de las Tinieblas.
Más allá del uso tradicional que pueda darle la familia de los Habsburgo al castillo recuperado, el Conde Drácula y sus mitos prometen ser siempre rentables y divertidos, aún cuando la mayoría de los turistas abandonen Bran decepcionados y sin haber encontrado a los tenebrosos vampiros que buscaban.
El Castillo de Bran, situado en la provincia de Brasov, en el centro de Rumanía, fue devuelto al Archiduque en principio hace tres años, pero hasta hoy estaba sido administrado por el Estado rumano.
El monumento histórico del siglo XIII le fue incautado a la familia real de Rumanía por el Gobierno comunista en 1948.
Bran es uno de los grandes atractivos turísticos de Rumanía por su supuesta relación con el Conde Drácula y con su inspirador, el señor de la guerra del siglo XV Vlad Tepes, y no por su mucho más comprobada historia como residencia de la familia real en la época de oro de este país balcánico, entre finales del siglo XIX y principios del XX.
La mayoría de los especialistas sostienen que Vlad Tepes nunca vivió en esa fortaleza de la frontera entre los viejos reinos de Valaquia y Transilvania, pero la leyenda y las oportunidades de negocio pueden más que la historia científica y toda la fama del lugar se debe a su condición de Castillo de Drácula.
En sus alrededores, decenas de comerciantes venden camisetas y recuerdos del más pronunciado "kitsch" con el rostro y la marca del Príncipe de las Tinieblas.
Más allá del uso tradicional que pueda darle la familia de los Habsburgo al castillo recuperado, el Conde Drácula y sus mitos prometen ser siempre rentables y divertidos, aún cuando la mayoría de los turistas abandonen Bran decepcionados y sin haber encontrado a los tenebrosos vampiros que buscaban.
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