Sin embargo, recibió de muy buen grado el ejemplar que le firmé y me dedicó uno de su última novela. la dedicatoria dice:
LA BARRERA DEL PUDOR
Para Carlos Flores,
con una pizca de pudor,
y un puñado de admiración,
Pablo Simonetti.
14 nov. 2009.
Obviamente, esto en mi caso se prolongó hasta las 4:30 A M. Entre conversación y risas, no perdimos oportunidad de recordar aquellas vivencias que hicieron de aquella época, un tiempo inolvidable.
Los contrastes de quienes fuimos y somos se notan a simple vista. Sin embargo, a medida que el minutero avanzaba y las botellas se vaciaban, recobramos por un momento aquel vínculo que lamentablemente, sólo algunos concervamos... Desde luego, sin dejar nuestra presente madurez.
Ahora tengo tanto sueño, que apenas escribo. Pero seguiré trabajando en mi segunda novela, motivado por el aliento de la inspiración.
Definitivamente, algunas experiencias liceanas son muy buen material para la historia que ahora escribo.
Sin embargo, si alguien quiere aportar vivencias amorosas, familiares, sociales, anecdóticas, sexuales de cualquier tipo, pueden enviármelas a mi dirección de correo electrónico y seleccionaré las mejores, cambiando sus nombres para proteger su intimidad. Ustedes pueden ser parte del relato. Gracias.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario