«Quien no conoce Estambul, no conoce el amor».

Yahya Kemal Beyatlı.

Comenta en este blog

Selamünaleyküm: No olvides dejar al final de cada artículo tu comentario para el autor de este humilde blog que acabas de leer. Tus opiniones serán tomadas en cuenta para mejorar el contenido en la forma y el fondo.

Si esperas respuesta a tu comentario, debes buscarla dentro de la misma sección del artículo que comentaste. Gracias. Selam.

Carlos Flores Arias – Yahya.

Escritor chileno.

Sobre Facebook

Por favor, si me agregas a Facebook, envíame un mensaje privado diciendo que has visto mi blog, para saber dónde me encontraste. De lo contrario, tu solicitud podría ser rechazada por seguridad. Muchas gracias por tu comprensión.

sábado, 24 de diciembre de 2011

Fiestas decembrinas 2011

En estas fechas tan señaladas, solemos desear paz y amor a nuestros seres queridos. Compartimos con ellos una opípara cena, intercambiamos preciosos obsequios costosos y brindamos vistiendo elegantes para esperar la medianoche… Todo es muy entretenido. Pero detrás de eso, lo verdaderamente importante es detenernos un momento en nuestras agitadas vidas, sin ánimos de evaluar el año sino para descansar contemplando tranquilos cada paso avanzado.
Miremos nuestros errores y llantos no como tropiezos sino como aprendizaje que aún siendo difícil, resulta ser más duradero. De igual manera, volvamos a disfrutar las alegrías inolvidables que nos hicieron sonreír y tengamos siempre en cuenta que nuestra propia felicidad, aquella por la cual merece la pena esforzarse, no depende del logro profesional o algún regalo material específico. Propongámonos ser dichosos haciendo felices a otros y compartiendo desde el corazón.
Dios nos bendice cuando somos capaces de ver al prójimo como alguien a quien debemos favorecer desinteresadamente. No hagamos favores esperando una retribución. Más bien actuemos considerando siempre lo correcto y esforzándonos por proceder con rectitud. Al menos intentemos llevar una vida tranquila, sin pretender convertirnos en santos o ejemplos para otros. Seamos honestos y consecuentes defendiendo nuestros preceptos.
Además, amigos míos, no nos mortifiquemos con aquellas culpas del pasado. Más bien, hagamos lo posible por definir quienes somos y escuchemos fielmente nuestros corazones, donde se guardan los mayores tesoros: los sentimientos verdaderos.
En esta Navidad, recordemos que al ser hijos de Dios, todos somos hermanos sin importar las insignificantes diferencias que imponemos socialmente. De nada vale raza, condición o procedencia alguna porque siempre estaremos unidos al compartir un mismo espacio y lo realmente significativo es saber distinguir nuestras similitudes.
Cuando llegue el Año Nuevo, tengamos presente en nuestras memorias a quienes se hayan ido, respetando cada bello recuerdo con la dulzura que en vida nos hayan inspirado. Rescatemos del pasado aquellas valiosas lecciones aprendidas y atesoremos los inolvidables instantes.
Agradezcamos a Dios cada día vivido y los que están por venir, pues en ellos podremos hallar nuevas ocasiones de crecer como seres humanos. Seamos constantemente solidarios y respetuosos con todos, sin discriminar. No sirvamos sólo a quienes amamos sino también a aquellos que alguna vez hayan guardado rencor por nosotros. Seamos grandes no con ánimo de presumirlo, sino para guiar al que aún no lo comprenda.
Que Dios esté con ustedes siempre y que cada día puedan atestiguar el amor divino.

Carlos Flores A.
Escritor chileno.

No hay comentarios.:

Gracias por tu visita

Si llegaste a este blog y lo leíste, agradezco que me dedicaras un poco de tu tiempo.

Asimismo, te invito a dejarme tus comentarios, sugerencias, peticiones y críticas constructivas en los posts.

Por último, si te agradó, puedes añadir un vínculo de La Pluma Dorada en tu página web, blog, fotolog o espacio personal y así, colaborar al crecimiento de este humilde rincón. También te invito a convertirte en seguidor.

Espero tenerte de regreso; siempre serás bienvenido. Hasta pronto.

Yahya. Carlos Flores A.
Escritor chileno.