«Quien no conoce Estambul, no conoce el amor».

Yahya Kemal Beyatlı.

Comenta en este blog

Selamünaleyküm: No olvides dejar al final de cada artículo tu comentario para el autor de este humilde blog que acabas de leer. Tus opiniones serán tomadas en cuenta para mejorar el contenido en la forma y el fondo.

Si esperas respuesta a tu comentario, debes buscarla dentro de la misma sección del artículo que comentaste. Gracias. Selam.

Carlos Flores Arias – Yahya.

Escritor chileno.

Sobre Facebook

Por favor, si me agregas a Facebook, envíame un mensaje privado diciendo que has visto mi blog, para saber dónde me encontraste. De lo contrario, tu solicitud podría ser rechazada por seguridad. Muchas gracias por tu comprensión.

miércoles, 2 de mayo de 2012

Metamorfosis

¡Cuánto ha cambiado mi vida desde que viajé a Turquía hasta ahora! Pasé de escribir artículos defendiendo la igualdad de derechos para las minorías sexuales a rezar cinco veces diarias y meditar permanentemente en la exaltación de Allah.
No quiero alcanzar la santidad y tampoco pretendo que la gente me vea como alguien que siempre ha sido puro de corazón. Sería extremadamente petulante además de falso. Quiero más bien acercarme a Dios y concentrarme en ello, sin distraerme con causas que actualmente no considero propias porque jamás me sentí integrado del todo al ambiente activista y mucho menos a algo relacionado. Intenté ser sociable, pero las fiestas donde ciertamente había alcohol, drogas y sexo jamás fueron lo mío. Más bien muchas veces me sentí innecesariamente expuesto e incluso en alguna ocasión estuve abandonado a mi suerte, en medio de la oscura calle, mojado, corriendo peligro de ser asaltado tres veces seguidas y sólo porque Allah -simplemente Dios para algunos- es grande, no sufrí mayores consecuencias.
Si bien es cierto que antes podría haberlo hecho todo, los valores morales que desde niño me inculcaron mis particulares padres y la nueva forma que tengo de ver la vida, me hicieron imposible darle prioridad a la satisfacción personal pasajera por encima del bien colectivo o el confort espiritual. Para ser sincero y más claro, jamás ha tenido para mí sentido el beber alcohol hasta emborracharse, drogarse con sustancias adictivas o fornicar de manera denigrante.
Para quien lea esto, puedo parecer un santurrón que jamás se ha divertido. Sin embargo, ya probé mis límites, jamás fui tan lejos y tampoco me interesa seguir en ese camino. Quienes han leído antes este blog, saben que hasta en las publicaciones más transgresoras y liberales siempre he defendido el respeto por uno mismo u otros, así como la estabilidad emocional más allá del proceder promiscuo.
No intento ser predicador de la palabra de Dios ni convertirlos a alguna religión determinada. Sólo digo que antes creía e intenté infructuosamente pertenecer a un submundo donde sin embargo, siempre me sentí como pollo en corral ajeno.
Tal vez por eso fueron muy pocas las verdaderas amistades que hice durante ese tiempo y que todavía me duran, porque de la mayoría me aparté cuando noté que nada nos aportábamos.
A algunos contactos los hice simplemente porque quería escribir una novela detallando las aventuras de un personaje que hacía todo lo cual nunca me he atrevido a hacer. Pero dicha obra aún no se publica y esas personas nunca me valoraron como creo debo ser apreciado.
En el fondo, lo que me importa ahora es mi relación con Allah y no la opinión que otros tengan de mí. Ya que sólo Él puede juzgarme y sabe tanto mis errores como los motivos, nada importa que otros me excluyan.
Me satisface estar en un camino que para mí es el correcto, porque seguir a Dios (Allah) no requiere demostrarle nada a nadie. Es una relación personal que nadie puede quitarme y afortunadamente, llegué aquí sin haber cometido errores irreparables para impresionar a gente superficial.
Sigo creyendo que el amor no es exclusivo de ciertos grupos sociales ni genéricos. Sin embargo, también creo que para ejercer derechos, es necesario ganárselos y falta mucho camino por recorrer.
Para muchos a quienes ya no veo, será encontrar esa ruta porque aún no usan su brújula. Para algunos pocos, será defender a las minorías sexuales sin discriminar. Para mí, es buscar constantemente a Allah y ayudar a otros si puedo.

No hay comentarios.:

Gracias por tu visita

Si llegaste a este blog y lo leíste, agradezco que me dedicaras un poco de tu tiempo.

Asimismo, te invito a dejarme tus comentarios, sugerencias, peticiones y críticas constructivas en los posts.

Por último, si te agradó, puedes añadir un vínculo de La Pluma Dorada en tu página web, blog, fotolog o espacio personal y así, colaborar al crecimiento de este humilde rincón. También te invito a convertirte en seguidor.

Espero tenerte de regreso; siempre serás bienvenido. Hasta pronto.

Yahya. Carlos Flores A.
Escritor chileno.