Hoy sigue lloviendo en Santiago y como no estamos preparados para estas situaciones, aquí llueve un par de horas y hay que sacar la góndola, porque las calles parecen canales venecianos.
He rescatado paulatinamente los detalles que tenía anotados en la memoria de mi antiguo teléfono móvil. Dudo que alguna vez vuelva a encenderse pero recuerdo pasajes claros como nombres para posibles personajes, lugares, hechos históricos y términos.
Ayer hablé sobre la libreta de notas del escritor y hoy, mientras sigue lloviendo copiosamente, quiero profundizar en el tema. No es lo mismo que mantener un diario íntimo aunque si se prefiere, éste también puede guardar algunos apuntes para potenciales cuentos, novelas o incluso versos, haciendo las veces de poemario. Sin embargo, a fin de llevar un orden, es aconsejable tener un cuaderno aparte.
Aquí además, pueden darse el lujo de no ser exhaustivos en el orden. La escritora Isabel Allende dijo para cierta entrevista televisada tener una pared llena de post its donde apunta todo cuanto pueda servirle para escribir una obra. Pero es siempre aconsejable llevar consigo la libreta, en caso de hallar algo interesante fuera del hogar.
No les vaya a ocurrir lo que a Shakira hace un tiempo, que en un vuelo le robaron el cuaderno donde escribe sus canciones. Por seguridad, aunque yo no lo hago, es aconsejable tener un código propio que sólo el dueño pueda entender. Pero si no quieren complicarse tanto la vida, escriban datos sueltos sin especificar para qué pueden ser útiles.
La libreta también puede incorporar fotografías junto a la descripción de sitios que sirvan como ambientación para el relato y de este modo, el escritor tiene oportunidad de ser más preciso. Entre más detalles se describan del lugar, mejor será la experiencia del lector intentando imaginarse los ambientes, sucesos, aromas, sonidos, vestidos y todo cuanto contribuya a la contemplación. Puede llevarse a quien lee por un camino experiencial donde sea mero espectador o al contrario, incluso participante activo de la acción.
La libreta sirve también para apoyar la memoria del autor, que puede ser muy buena, pero un detalle aparentemente insignificante si es apuntado, puede convertirse en punto neurálgico del relato. Esto es especialmente aconsejable si se escribe una novela de misterio donde hasta un cigarrillo encendido es la pista clave para descubrir al asesino.
Dado que los escritores narramos mayormente ficción, esta libreta también puede contener sueños en los cuales podamos encontrar un complemento a la obra. Por ello, es recomendable dormir con este cuadernillo cerca de nuestra cama, para evitar el olvido de imágenes o sensaciones. Empero, para esto último además se puede utilizar el diario íntimo de siempre si se desea registrarlo con fecha y hora.
Ningún contenido de esta libreta puede considerarse absurdo. Todo puede convertirse en una buena idea sobre la cual escribir.
2 comentarios:
Interesante.
Gracias amigo. Saludos.
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