A veces hasta un escritor se harta de
escribir tanto intentando decir algo que merezca la pena y viendo cómo aparentemente
nadie lo escucha. Este blog ha sido durante siete largos años un refugio para
mis propios sentimientos, opiniones y hasta desvelos aunque a algunos les
resulte una cursilería.
Sin embargo, soy escritor, poeta, comunicador
y mi tarea es precisamente exteriorizar lo que siento. Muchos lectores llegan
aquí aunque pocos se queden y estoy completamente seguro de que mis palabras a
más de alguien le han llegado. Pero en este mundo moderno, frío, superficial,
extraviado, consumista y breve no parece haber espacio para textos superiores a
ciento cuarenta caracteres.
Todos quienes hayan leído alguno de mis
artículos sabrán que me es imposible limitarme a esa restricción. Yo no habría
podido existir en la época de los telegramas, pues necesito explicar en
detalle las ideas que escribo y para ello, uso más que breves frases llenas de
faltas ortográficas u olvidables.
Empero, me decepciona absolutamente cómo en
esta sociedad con tantos medios de comunicación vayamos enfriando cada vez más
el arte de comprender al otro. Ya no nos importa lo más mínimo los sentimientos
de quien tengamos al lado y mucho menos las necesidades del interlocutor en
redes sociales.
Al principio sólo me manejaba en este blog y
después por un amigo griego quise tener Facebook. Hasta hace poco me resistí a
la idea de tener Twitter, porque sólo existe para que tengamos seguidores a
quienes no necesariamente conocemos. Todo esto ha hecho que el primitivo blog
ya no sea un medio tan efectivo para comunicar.
Mi crítica va para aquellos que teniendo
Twitter para escribir cualquier mensaje breve, usan un blog donde podrían dar
contenido importante, para llenarlo con breves comentarios superficiales sobre
farándula, televisión, murmuración e incluso pornografía. Seguro mis lectores de la
comunidad GLBTI pensarán que soy demasiado amargado y no tengo vida.
Es todo lo contrario. Mi mundo interior es
mucho más amplio que el de aquellos que se dedican a hablar mal de otras
personas o simplemente ponen diez fotos sin decir ni una sola palabra. Ellos -algunos autores de esas publicaciones- probablemente
se sentirían más satisfechos si llenara este blog con fotografías de desnudos y
hablara groseramente de sexo sin ningún pudor.
Sólo me demuestran que esta sociedad es una
basura donde se han perdido los valores morales como respeto, empatía, solidaridad.
¿Y para qué hablar de los sentimientos? Es una palabra muy rara hoy.
A veces pienso que este mundo va hacia un
lado mientras yo voy hacia el otro. Pero sé con toda certeza que no me dirán
nada, aunque sepan que tengo razón. ¿Y cuándo nos comunicaremos entonces?
Después de todo este discurso, les informo que comenzaré a usar Twitter (@yahyaflores) para darle sentido a haberme creado una cuenta.
Después de todo este discurso, les informo que comenzaré a usar Twitter (@yahyaflores) para darle sentido a haberme creado una cuenta.
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