Tarde o temprano, llega una edad para pararse frente a la
vida y decir «Éste soy yo y de acuerdo a mis circunstancias, así veo el mundo».
Pues bien, hoy he charlado con mamá durante la tarde como acostumbro hacerlo y
he llegado a ciertas conclusiones con respecto a sucesos que han tenido lugar
en mi vida durante los últimos trece meses, que preferí callar porque no son
únicamente mis problemas y la demás gente involucrada no merece ser expuesta…
¿Para qué? Sin embargo, ahora con la mayor delicadeza que me permite el ser
escritor, quiero decir ciertas verdades, sabiendo que algunos concordarán
conmigo y otros no; pero cuando llegas a este punto, te da lo mismo, porque
sólo importa decir lo que tienes atorado en la garganta. Espero tengan
paciencia para leerme considerando el tiempo invertido en escribirlo y además,
puede que a muchos de ustedes ya adultos esto no les sirva, pero lo dejo para
gente como mis sobrinos, que mediante Allâh (swt) podrían alcanzar una edad en
la cual puedan asimilar mis palabras. Aquí va:
1.- Yo,
Yahya, soy musulmán y si Allâh (swt) así lo quiere,
dejaré esta vida siéndolo. La religión es un método simple para relacionarnos
con el Creador y no debemos permitir que un ser humano imperfecto nos lo
complique, imponiéndonos su modo de práctica. Si aceptamos que otros
interfieran en nuestra relación íntima con Allâh (swt), corremos riesgo de que
nos transfiera sus temores, prejuicios y culpas. La religión nos permite
acercarnos al Creador, pero ninguna persona tiene derecho a decirnos lo que Él
piensa o cómo actuaría en cada caso, pues Él ve nuestros corazones y sabe lo
que nadie más conoce.
2.- Siempre he dicho que al hacer Shahāda, acepté los planteamientos del Islam pero no inicié una carrera hacia
la santidad. Soy el primero en reconocer mis limitaciones humanas físicas,
psicológicas y emocionales, algunas de las que me doy cuenta y otras que ni
siquiera noto pero los demás sí. No hice Shahāda para creerme perfecto ni
señalar a los demás por sus errores. Soy musulmán en la medida que puedo y no
pretendo la admiración ni acepto el repudio de los demás según sean mis
acciones. Si soy musulmán es porque así lo quiso Allâh
(swt) y no debo pasar por exámenes morales cada vez que un individuo me crea
desviado. Cuando adopten un credo, vivan de acuerdo a su
religión, pero no se dejen influenciar por opiniones de otros individuos. Sean seguidores
de Dios (Allâh) y no de los hombres.
3.- En este tiempo he sufrido el rechazo de algunas
personas que me sacaron de sus vidas como si fuese un trapo desechable. Algunos
me prometieron amistad eterna y ahora ni siquiera me preguntan cómo estoy. Es verdad
que debería acostumbrarme a estas circunstancias porque todas las personas son
así y los únicos con quienes puedo contar, son mis parientes, contando sólo algunas amistades muy específicas. ¿Por qué yo debo
buscar a las personas que dicen quererme para decirles lo que me pasa, si no demuestran interés? No hice Shahāda para que la gente me quisiera más ni pretendiendo
conseguir el afecto de nadie en especial y si algunas personas desacreditan mi
Islam por creerme indigno, es su problema, no el mío.
4.- Podría decirles a mis ex amigos que
algunos seres queridos parientes y amistades están muy mal por circunstancias
graves que no cabe detallar aquí, podría incluso describirles todas mis enfermedades. Pero no soy tan miserable como para
aprovecharme del auténtico sufrimiento de otros o el propio para ganarme el cariño de
algunas personas en base a su lástima. Cuando alguien te quiere, es porque te
valora y no porque siente pena por ti.
5.- Yo soy un hombre frágil e inseguro, lo
reconozco y lo acepto como parte de mi personalidad, que se ha forjado en base
a sufrimiento. Por eso, quien se gana mi amistad tiene todo mi cariño
desmedidamente. Sin embargo, cuando alguien me lastima creo tener derecho a
levantar algunas barreras y no ser tan entregado, para protegerme. No soy tan
orgulloso y a veces la gente me humilla a ultranza porque doy pie para eso,
pero algunos se aprovechan de eso.
6.- Defiendo los derechos de las minorías
sexuales a no ser discriminadas, porque conozco de primera mano lo que hace la
discriminación y sufrí durante toda mi infancia que por diversas razones,
algunos me maltrataran. Si a alguien esto le incomoda, no es mi problema y
tampoco acepto que otros me digan qué causas debo defender, pues seguramente
ninguno se ha puesto en los zapatos de un paria social. Deben tener claro que
absolutamente todos somos discriminados sin excepción por padecer una
enfermedad, raza, orientación sexual, ideología política, credo religioso,
posición económica, origen social o cualquier otro motivo… Pero a pesar de
ello, algunos creen tener derecho a discriminar a otros porque les permite
evadir su propio dolor.
7.- Hay veces en que puedes culpar a otros
por lo que te ha ocurrido. Pero llega el momento en que debes hacerte cargo del
dolor y superarlo antes de que éste te supere. Cuesta ser un individuo
resuelto, empoderado y seguro, pero es posible si te lo propones sin permitir
que las circunstancias sean más importantes que tu valor. El dolor en esta vida
es inevitable, pero el sufrimiento como todo lo demás, no es eterno. Sea que te
refugies en Allâh (swt) como yo o no, las heridas siempre
cicatrizan con el tiempo y despertarás un día habiéndote acostumbrado a ver la
marca, pero no te importará porque será parte de ti.
8.- Un día dije que tener sentimientos es
parte de ser humanos y no puede ni debe evitarse; si alguien intenta coartar
tus emociones, te quitan parte de tu humanidad y libertad. A esto, alguien me
respondió que las personas tenemos espiritualidad y racionalidad además de
sensibilidad, pues somos una realidad compleja. Cuando digo que tenemos derecho
a sentir, no me refiero necesariamente a que debamos desatar nuestras pasiones
como alguien podría interpretar; pero tampoco es correcto que una persona tan
imperfecta como tú te juzgue, porque todos cometemos errores y sólo Allâh (swt)
puede juzgarnos.
9.- Cuando
debas decir algo, escoge muy bien tus palabras y refúgiate en Allâh (swt) para que tu lengua no te traicione. No seas
impulsivo pero tampoco permitas que los demás callen tu voz, pues tal vez
estarás diciendo lo que nadie más se atreva a hablar por cobardía.
10.- Allâh (swt) está siempre muy cerca de ti,
aunque te niegues a aceptarlo. Si no percibes Su presencia, no quiere decir que
Él esté ausente. No permitas que nadie te convenza de lo contrario ni aceptes
que otro determine tu cercanía con el Creador según tus acciones.
11.- Todos podemos pelear por una causa, pero
sólo está perdida cuando nos rendimos. Escojamos bien las batallas, pero que
siempre sean nuestras y aprendamos a retirarnos oportunamente cuando nos
quedemos sin municiones. Si debemos llorar, hagámoslo por perder a quienes nos
valoran realmente, pues esta vida es demasiado corta para sufrir por cualquier
razón. Si alguien no nos aprecia, ya lo hará si Allâh (swt) lo determina, pero
primero debemos amarnos nosotros mismos, pues nadie quiere a quien se humilla
en exceso.
12.- No caigas en el orgullo ni la soberbia,
pues podrías causar el sufrimiento de quien realmente te aprecia y es algo que
difícilmente se recupera después. Cuando alguien es orgulloso, acaba quedándose
solo. Somos pasajeros y al irnos, nuestro recuerdo será breve como un pestañeo.
13.- Durante esta semana he descubierto
vergonzosas mentiras de gente con cuya amistad contaba. Hay dos verdades
innegables: la mentira no es eterna y la gente mala existe. Elhamdülillah su
influencia sobre nosotros no dura mucho.
14.- Todos los errores causan sufrimiento. Aprende
de tus equivocaciones para que el dolor no sea en vano y al menos intenta no
tropezar dos veces con la misma piedra.
15.- Respeta a tus mayores, pues aunque hayas
alcanzado la mayoría de edad, ellos siempre sabrán más que tú. La gente al
alcanzar los treinta años, cree que ya sabe todo de la vida y sin importar la
edad que tengamos, la verdad es que nunca sabemos nada, por eso nos equivocamos
toda la vida.
16.- Parecerá obvio, pero dada la gran cantidad
de gente que podrías conocer a lo largo de tu vida, debes aprender a
diferenciar entre quienes son realmente importantes y quien es sólo una persona
más porque tu amor, respeto y atención no alcanzarán para distribuirlos a todos
en una justa medida y tampoco puedes pretender que te valoren como crees
merecer.
No sé si más adelante cambie mi planteamiento pero actualmente, es lo que pienso. Es todo lo que recuerdo por ahora, pero si me
viene a la memoria algo más o llego a reflexiones que me parezcan importantes,
las entregaré inşAllah a su debido tiempo.
20 comentarios:
Recién terminé de leerlo. Me quede sin palabras. Muchos pasamos por eso y me gusta mucho que pongas a Dios ante todo en lo que escribes, en tu vida. Me sirvió mucho leerlo. Dios te bendiga querido amigo. Y me quedo con esta parte: "Allâh (swt) está siempre muy cerca de ti, aunque te niegues a aceptarlo. Si no percibes Su presencia, no quiere decir que Él esté ausente. No permitas que nadie te convenza de lo contrario ni aceptes que otro determine tu cercanía con el Creador según tus acciones"
Me encanta que me citen, jeje... Saludos amiga.
jeje...Felicidades por lo que haces. Lo leeré más seguido. Saludos.
En el mismo blog puedes hacerte seguidora al costado izquierdo y así, recibes mis actualizaciones por correo electrónico. Por ahora, tienes siete años atrasados (los que ya he escrito el blog) :)
Seguro! lo haré! Oh! bastante tiempo y que sean muchos más Dios mediante Tu experiencia, lo que escribiste hoy me sirve mucho, no lo olvidaré...
Me alegro, aunque el blog ha cambiado según yo cambié.
Comprendo. Eso me gusta.
Claro, uno tiene que evolucionar.
Exacto! Uno puede repasar luego lo que escribió tiempo atrás y ver como ha crecido.... Yo escribo desde hace mucho en un cuaderno y me sirvió muchas veces leerlo. Todo sirve.
ueno, nada que ver mi cuaderno con lo que escribes en tu blog jaja Pero allí está mi vida también...jeje
¿Escribes un diario? Yo llevo uno desde que tenía cinco años y ahora tengo treinta y tres.
Si, Yo escribo desde los 12 años. Y ya tengo 25 años Escribes desde los 5? Tan chiquito. Que bueno.
Si, Yo escribo desde los 12 años. Y ya tengo 25 años Escribes desde los 5? Tan chiquito. Que bueno.
Escribir es lo mío, nunca mejor dicho... El primer diario me lo regaló mi abuelita materna (Q. D. E. P.).
Ella ya había visto tu talento para ello seguro.
Despertó mi vocación.
Que bello Yo no los tuve, solo conocí a mi abuelo poco tiempo antes de que se fue U.U Es un dicha muy grande pasar el tiempo con ellos, personas llenas de sabiduría...
Generalmente la gente no aprecia a los abuelos como debiera.
Lamentablemente es así. Yo recuerdo que siempre le tuve mucho cariño a los abuelos de mis mejores amigos. Lo eran todo para mi. Son tan valiosos. Desde niña me gustaba escuchar a los abuelitos que se cruzaban en mi vida. Ojalá, los que aún tienen a sus abuelos se dieran cuenta del gran tesoro que poseen.
Mi abuelita y yo nos queríamos muchísimo y yo todavía la quiero. La echo mucho de menos.
Que bonito que hayas disfrutado con ella. Como no extrañar a los abuelos...
Publicar un comentario